El periódico New York Daily News, conocido por sus encabezados provocadores, se convirtió este lunes en noticia por el recorte de la mitad de su equipo editorial, en el último capítulo de despidos en el sector de la prensa.
Esta publicación centenaria del conglomerado de medios Tronc dijo a sus empleados a través de un correo electrónico que el recorte se hizo para hacer frente a «desafíos financieros significativos».
El personal editorial se reducirá en un 50% en lo que el periódico analiza una reestructuración fundamental que se enfoque en noticias de última hora, principalmente en áreas relacionadas con el «crimen, la justicia civil y responsabilidad pública», según la nota dirigida a los empleados, que ha circulado ampliamente en Twitter.
«Las decisiones que están siendo anunciadas reflejan las realidades de nuestro negocio y la necesidad de adaptarse al medio en un entorno de constantes cambios», señala el memorando.
Los editores generales Jim Rich y Kristen Lee salen del diario como parte de la reorganización, mientras que el nuevo editor en jefe, Robert York, viene del periódico Morning Call, en Allentown, Pennsylvania.
«Si odian la democracia y piensan que los gobernantes locales deberían operar sin ser vigilados y en la oscuridad, entonces hoy es un buen día para ustedes», dijo Rich en Twitter.
El periódico es conocido por algunas de las portadas más atrevidas de la industria incluida una de la semana pasada con una caricatura del presidente Donald Trump disparando al Tío Sam, mientras estrecha la mano al líder ruso Vladimir Putin debajo de un titular que se refería a la «traición» («Open Treason»).
Entre sus cabezas más famosas está la «De Ford para la Ciudad: Muérete» («Ford to City: Drop Dead»), cuando en 1975, el presidente Gerald Ford rechazó otorgar ayuda federal para evitar la inminente bancarrota de la Gran Manzana.
Tronc adquirió en 2017 por un dólar el diario, que ha ganado 11 premios Pulitzer, incluido uno el año pasado, mientras asumía sus pasivos, luego de que su anterior dueño, Mort Zuckerman, se había hecho cargo de sus pérdidas por 30 millones de dólares anuales.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.