La Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI recibió una solicitud para suspender temporalmente los derechos como militantes de los gobernadores de Veracruz, Quintana Roo y Chihuahua y expulsarlos de comprobarse que incurrieron en actos de corrupción.
El escrito firmado es firmado por el consejero político Armando Barajas, quien alega que los tres cometieron faltas de probidad en el ejercicio del servicio público.
En el caso del mandatario de Veracruz, Barajas Ruiz recuerda que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) presentó 26 denuncias penales por simulación de reintegros. El Servicio de Administración Tributaria (SAT) 32 por la firma de contratos con empresas fantasma y que la Universidad Veracruzana denunció reiteradamente la no entrega de recursos por parte del gobierno encabezado por Duarte de Ochoa.
En el caso del mandatario de Chihuahua, agrega, existen 17 denuncias presentadas por la ASF, también, por malos manejos en el uso de recursos públicos.
En el caso del mandatario de Quintana Roo, puntualiza, el Congreso de la Unión solicitó a la ASF investigar la entrega de más de 16 mil 700 millones de pesos al estado, a través de tres fondos federales por tener dudas sobre su aplicación.
Las conductas de los tres gobernadores de extracción priista, indica Armando Barajas, encuadran en el artículo 227 del Código Nacional de Justicia Partidaria que sancionar la comisión de «faltas de probidad o delitos en el ejercicio de las funciones públicas que se tengan encomendadas»
Como el artículo 146 del código citado precisa que en tanto se investiga la comisión de delitos, los derechos como militantes de los imputados deben ser suspendidos, el priista solicita a la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del partido que haga lo propio.
Barajas Ruíz, líder de la organización adherente al PRI, Corriente Solidaridad, fue el mismo que pidió la expulsión de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre cuando fue acusado de encabezar una red de prostitución; también ha presentado impugnaciones a la elección de Enrique Ochoa Reza como presidente del PRI.
El propio Ochoa aseguró –en su discurso de toma de protesta– que el PRI señalaría e, incluso, apoyaría la destitución de servidores públicos que cometieran actos de corrupción.
El Financiero