Desde California, en Estados Unidos, hasta Chile, toda la costa del Océano Pacífico del continente americano está recibiendo olas gigantescas desde este fin de semana y aún este martes.
En Coyuca, México, las olas alcanzaron un récord de 10 metros de altura, según las autoridades de protección civil.
Cada año durante el otoño e invierno austral se forman tormentas en el sur del Pacífico que generan grandes olas, cuya fuerza se mantiene a lo largo de miles de kilómetros.
Al menos cinco personas murieron desde el sábado en Chile, Panamá y México, a causa de las olas.
Y la alerta continúa en varios países.
¿Pero a qué se debe este fenómeno?
En Coyuca, México, las olas alcanzaron un récord de 10 metros de altura.
Aunque en redes sociales algunos usuarios sugirieron que se trataba de un tsunami del que no había sido lanzada una alerta, eso no es lo cierto.
Mientras que un tsunami es producto de un terremoto submarino, las olas de estos días son generadas por ciclones.
Cada año durante el otoño e invierno austral se forman tormentas en el sur del Pacífico que generan grandes olas, cuya fuerza se mantiene a lo largo de miles de kilómetros.
Estas olas gigantes viajan en algunos casos más de 11.000 kilómetros.
Es el fenómeno que los meteorólogos conocen como mar de fondo.
Olas más peligrosas
Las olas que se producen en Nueva Zelanda durante un ciclón pueden llegar a las costas de Los Ángeles días después.
Además, suelen ser más intensas que las que llegan habitualmente a la costa, que se forman en su cercanía.
Las olas del mar de fondo son más peligrosas.
Son mucho más peligrosas que las olas comunes, explicó a BBC Mundo Miguel Ángel Gallegos, del Servicio Metereológico Nacional de México.
«La longitud de la ola es tan grande que desde una playa no se percibe como una ola normal», dijo el meteorólogo. «Es como si el mar se levantara».
Estos expertos miden la intensidad del mar de fondo con base en la frecuencia entre ola y ola.
El fenómeno que está azotando estos días las costas americanas es un poco más intenso de lo habitual, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Cuanto mayor es la frecuencia, mayor es la intensidad del mar de fondo.
El fenómeno que está azotando estos días las costas americanas es un poco más intenso de lo habitual, según Martin Nelson, del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
«Normalmente vemos que las olas están espaciadas en 22 o 23 segundos y en esta ocasión hemos observado que ese tiempo aumentó a 25 segundos», dijo Nelson a BBC Mundo.
Aunque está previsto que el fenómeno se debilite, los centros de emergencia deberán seguir atentos, ya que se generarán nuevos fenómenos de mar de fondo, advierte Nelson.
En la localidad de La Libertad, en El Salvador, literalmente la gente en la playa ha sido arrastrada por la marejada.En El Majahual, El Salvador, la marejada ha inundado parte de la localidad.En Playa Azul, en Guerrero, México, el efecto de la marejada fue como lo que ocurre cuando hay un tsunami.
Sheinbaum responde a fiscal de EE.UU.: “Pam Bondi no está informada; México no es un adversario extranjero”
Ciudad de México.— La presidenta Claudia Sheinbaum rechazó este jueves las declaraciones de la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, quien colocó a México en la lista de “adversarios extranjeros” junto a Irán, Rusia y China, al considerar que el país permite operar impunemente a los cárteles del narcotráfico, facilitando el tráfico de fentanilo hacia territorio estadounidense.
“No tiene sustento lo que dijo la secretaria del Departamento de Justicia. No está informada”, señaló la mandataria durante su conferencia matutina, en una respuesta directa a las declaraciones de Bondi emitidas un día antes en el Comité de Apropiaciones del Senado estadounidense, donde defendió el presupuesto 2026 del gobierno de Donald Trump.
En esa audiencia, Bondi sostuvo que Estados Unidos “no se dejará intimidar” y que tomará medidas firmes contra cualquier nación que represente un riesgo a su seguridad, incluyendo a México, al que acusó de ser “gobernado por los cárteles del narcotráfico” y de permitir que organizaciones criminales como el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación introduzcan fentanilo al país.
Sheinbaum refutó esta postura, asegurando que existe una coordinación constante con Washington en materia de seguridad, sin que ello implique subordinación. “La estrategia está funcionando. Hay problemas, sí, pero hay avances reales”, enfatizó. Afirmó que en los últimos meses se ha reducido el flujo de fentanilo hacia el norte, así como la incidencia de homicidios en el país, situación reconocida incluso por agencias estadounidenses de aduanas y migración.
La mandataria también recordó que ambas naciones están por firmar un nuevo acuerdo bilateral de seguridad y que desde febrero se ha reforzado la vigilancia fronteriza a través de la «Operación Frontera Norte», la cual permitió —según datos oficiales— la detención de 4 mil 619 personas y la incautación de más de 40 toneladas de droga, incluyendo 1.14 millones de pastillas de fentanilo.
Las declaraciones de Bondi se producen en un contexto político delicado, donde la administración Trump ha endurecido su discurso en torno al fentanilo, atribuyendo su proliferación a la colaboración entre grupos criminales mexicanos y proveedores químicos chinos. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), esta droga causó más de 48 mil muertes por sobredosis en EE.UU. durante 2024.
Sheinbaum insistió en que, pese a las diferencias políticas, la relación con Washington debe basarse en cooperación mutua, datos verificables y respeto. “México no puede ni debe ser equiparado con regímenes autoritarios o enemigos de Estados Unidos. Estamos comprometidos con el combate al crimen, pero también con la soberanía y la verdad”, concluyó.