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Salud y Bienestar

¿Por qué tantos jóvenes están muriendo a causa de infartos?

INDIA.-Recientemente se han informado de muchos casos de jóvenes que están muriendo a muy temprana edad de ataques al corazón.

¿Por qué los ataques al corazón de repente reclaman vidas jóvenes, cuando antes solo sucedía mayormente en personas ancianas?

Hace unas semanas se informó de la muerte de la modelo Charlbi Dean, a los 32 años.

Los representantes de Dean dijeron que su muerte fue en el hospital por una enfermedad repentina e inesperada y fue «devastadora».

Así como ella, hay cientos de casos, y eso ha generado alarma mundial.

El medio WION, habló con algunos médicos para buscar respuestas y esto es lo que dijeron:

Según los expertos, hay seis cosas que hacen a una persona vulnerable a los ataques al corazón, como la diabetes, presión arterial, tabaquismo, colesterol,  y el estilo de vida.

Los doctores dijeron que lo «vulnerable que eres a un ataque al corazón depende de cómo te vaya con estas enfermedades y estilos de vida».

«Es un fenómeno nuevo que gente de 30 años y 40 años hayan sido diagnosticados con estos padecimientos, y se le suma a que muchos fuman y los hábitos alimenticios son malos», explicaron al programa lo médicos consultados.

 

¿Por qué ocurre un ataque al corazón?

Un ataque cardíaco ocurre cuando el flujo de sangre oxigenada se obstruye repentinamente en una o más de las arterias coronarias que abastecen al músculo cardíaco y una sección del músculo no puede obtener suficiente oxígeno.

La obstrucción usualmente ocurre cuando una placa se rompe.

Si el flujo de sangre no se restablece rápidamente, ya sea por un medicamento que disuelve la obstrucción o por un catéter colocado dentro de la arteria que físicamente abre la obstrucción, la sección del músculo cardíaco empieza a morir.

Pero no solo las enfemedades como colesterol alto pueden causar infartos, pues se ha comprobado que un episodio de estrés a veces puede empujar el corazón al límite y ocasionar un ataque cardiaco mortal.

También se ha visto que ahora los jóvenes tiene rutinas de ejercicios demasiado intensos, lo que hace que el corazón trabaje demasiado, dicen los médicos.

 

«Eventos estresantes para muchos jóvenes, como perder el trabajo, causan problemas cardiacos», afirman científicos.

 

Es por ello que recomendaron cambios en el estilo de vida que la mayoría de los jóvenes tienen actualmente y no son buenos, asi como también hacerce chequeos regulares del corazón.

 

¿Qué hacer durante un infarto?

 

Los síntomas de un ataque cardíaco pueden variar de una persona a otra. Asimismo, pueden ser leves o intensos.

  • Cambios en el estado mental, particularmente en adultos mayores.
  • Dolor torácico que se siente como presión, compresión o llenura.
  • Más a menudo, el dolor se ubica en el centro del pecho.
  • Se puede sentir en la mandíbula, el hombro, los brazos, la espalda y el estómago.
  • Puede durar más de unos cuantos minutos o ser intermitente.
  • Sudor frío.
  • Mareos.
  • Náuseas (más común en las mujeres)
  • Indigestión.
  • Vómitos.
  • Entumecimiento, dolor u hormigueo en el brazo (por lo general el izquierdo, pero el brazo derecho puede verse afectado individualmente o en conjunto con el izquierdo).
  • Dificultad para respirar.
  • Debilidad o fatiga, particularmente en adultos mayores y mujeres.

 

Esto debe hacer:

  • Procure que la persona se siente, descanse y trate de mantener la calma.
  • Afloje cualquier prenda de vestir ajustada.
  • Pregúntele si toma medicamentos para el dolor torácico, como nitroglicerina por una enfermedad cardíaca conocida y ayúdele a tomarlos.
  • Si el dolor no desaparece rápidamente con el reposo o al cabo de 3 minutos después de haber tomado la nitroglicerina, solicite ayuda médica urgente.
  • Si la persona está inconsciente y no reacciona, llame al 911 o al número local de emergencias, luego inicie la RCP.
  • Si un bebé o un niño está inconsciente y no reacciona, administre la RCP durante 1 minuto, luego llame al 911 o al número local de emergencias.

 

 

Fuente: elimparcial.com.mx

Revista

La grasa abdominal profunda: el enemigo silencioso que envejece tu cuerpo y tu mente

Oculta bajo la piel y rodeando órganos vitales como el corazón, el hígado y los riñones, la grasa visceral representa una de las amenazas más serias para la salud metabólica y cerebral, incluso en personas delgadas. Más que un problema estético, esta grasa activa procesos inflamatorios que pueden desencadenar enfermedades como la diabetes tipo 2, el hígado graso, problemas cardiovasculares y, a largo plazo, deterioro cognitivo.

De acuerdo con el Dr. Andrew Freeman, especialista en prevención cardiovascular, la grasa visceral es un marcador de múltiples riesgos de salud, aun en quienes aparentan estar en forma. El fenómeno conocido como “skinny fat” —personas con peso normal pero con alta proporción de grasa interna— evidencia que la salud no siempre se refleja en el espejo.

El impacto va más allá del metabolismo. La neuróloga preventiva Kellyann Niotis advierte que este tipo de grasa libera compuestos inflamatorios que aceleran la atrofia cerebral y favorecen la aparición de placas beta-amiloides y ovillos de tau, señales asociadas con la enfermedad de Alzheimer, incluso desde los 40 o 50 años.

¿Cómo saber si la grasa visceral está fuera de control? La medida de la cintura es un primer indicio: más de 88.9 cm en mujeres y 101.6 cm en hombres eleva el riesgo, según los CDC. La masa muscular también importa: quienes tienen más grasa que músculo tienden a acumular esta grasa profunda. Estudios como la DEXA o básculas con medición de grasa corporal pueden ayudar a evaluar estos indicadores.

La buena noticia: es reversible. Freeman insiste en un enfoque integral con ejercicio cardiovascular diario (como caminatas rápidas de al menos 30 minutos) y entrenamiento de fuerza con resistencia. Ejercicios como desplantes, sentadillas, lagartijas y peso muerto movilizan grandes grupos musculares, aceleran el metabolismo y estimulan hormonas que mejoran la composición corporal.

Una alimentación basada en plantas, como la dieta mediterránea, también es clave. Rica en frutas, vegetales, granos enteros, aceite de oliva y pescado, esta dieta ha demostrado reducir la grasa abdominal y el riesgo de muerte por enfermedades crónicas, especialmente en mujeres.

El ayuno intermitente —comer solo durante una ventana de seis horas al día— puede ser un complemento efectivo, aunque no es apto para todos. La combinación de alimentación natural, entrenamiento funcional y periodos de ayuno puede “hacer magia” en la reducción de grasa visceral, señala Freeman.

En resumen, mantener el músculo, eliminar alimentos ultraprocesados, moverse cada día y reorganizar los horarios de comida no solo combate la grasa abdominal profunda, sino que extiende la salud física y mental hacia el futuro. Porque el verdadero “elixir de la juventud” no se compra: se construye con hábitos.

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