En día recientes el mundo se ha cimbrado con catástrofes sociales que implican asesinatos sin explicación aparente o justificación. Si bien, el foco se ha centrado en casos como el sucedido en el bar Pulse, de Orlando en Estados Unidos, en México también se han registrado masacres que han pasado desapercibidas y que perpetran los derechos humanos.
El caso más reciente es el de un ataque registrado en la comunidad «El Mirador» en el municipio Coxcatlán, al sureste de Puebla que dejó como resultado once personas muertas y que fue denunciado por el Frente Mexicano Pro Derechos Humanos y la Red de Alerta Temprana a la Liga Mexicana por la Defensa de Derechos Humanos (Limedh).
A través de un comunicado firmado por la Limedh, se revelaron los detalles del atentado.
“El 09 de Junio de 2016, alrededor de las 8:30 p.m., en dicha comunidad ultrajaron primeramente una vivienda sin que haya afectados porque en ese momento no había nadie en esa casa. Posteriormente los agresores continuaron a la siguiente vivienda donde acribillaron al Sr. Baltazar Sánchez Hernández y su esposa la Sra. Isabel Hernández Sánchez así como sus hijas Belén Sánchez Hernández de 20 años y Silvia Sánchez Hernández de 19 años quienes perdieron la vida instantáneamente; así mismo los agresores acudieron al domicilio del Sr. Clemente quien funge como Inspector de la Comunidad ubicada a una aproximación de 300 mts., de la familia occisa anteriormente, allí asesinaron a la mamá, a la abuelita a tres hombres y dos niñas también con armas de fuego (Aún no se tienen los nombres). Sin embargo, otra mamá y su pequeña se resguardaron solo quedando heridas en el abdomen niña de 4 años de edad y la otra de 5 años de edad herida en el pulmón sin que la mamá fuese afectaba, así mismo el inspector no se percataron de su presencia siendo testigo único vio tal masacre. La esposa del inspector corrió con las niñas a pedir auxilio con los demás vecinos a 3 kilómetros con las niñas con herida de bala, así mismo el inspector de la comunidad afectada se comunicó con la autoridad municipal hasta la media noche al Municipio de Coxcatlán, Puebla. Para su pronta respuesta los equipos SUMA atendieron a las niñas llevándolas a la ciudad de Tehuacán, así mismo durante la mañana del día 10 de junio acudieron los ministeriales, ejército, autoridades municipales y medios de Comunicación, sin embargo se registraron diversas líneas de investigación: 1 intolerancia religiosa que manifestó el C. Presidente Municipal Arq. Vicente LÓPEZ DE LA VEGA, 2 rencillas familiares por años anteriores de venganza y 3 por un grupo de sicarios.”
Si bien, algunos medios nacionales informaron de la noticia, lo cierto es que la investigación permanece a la deriva. La Red de Alerta Temprana detalló que no se recibió apoyo para trasladar los cuerpos de las víctimas o algún tipo de asistencia legal. Es por eso que estas organizaciones solicitan a las autoridades se agilicen los trámites necesarios para la entrega de cuerpos de los occisos, apoyo en recursos para los familiares y sobre todo, iniciar con una investigación que indague la causa de la masacre y responsables.
La comunidad que fue atacada es hablante de náhuatl, constituida como inspectoría desde hace 3 años y pertenece al municipio de Coxcatlán, Puebla y tenía una población de 33 habitantes.
Publimetro