El máximo comandante militar de la OTAN expresó su preocupación este domingo por la acumulación de las fuerzas rusas en la frontera de Ucrania, mientras las fuerzas de Moscú consolidaron su control de Crimea este fin de semana.
El comandante supremo, el general Philip Breedlove, dijo que Rusia desplegó una gran fuerza en la frontera este de Ucrania, lo que podría representar una amenaza para la región separtaista de Transnistria, en la frontera oriental de la República de Moldavia con Ucrania.
«Las fuerzas (de Rusia) en la frontera ucraniana que se extienden hacia el este son muy, muy grandes y muy, muy listas», dijo Breedlove, a un general de la Fuerza Aérea de EE.UU.
«Hay efectivos más que suficientes en la frontera oriental de Ucrania hacia Transnistria, si la decisión fue hacer eso, y eso es muy preocupante».
Rusia dijo que sus fuerzas respeten los acuerdos internacionales. Moscú anexó Crimea tras un referéndum controvertido en la región autónoma la semana pasada, que produjo una abrumadora mayoría de votos a favor de dejar a Ucrania y de unirse a Rusia. «Rusia está actuando más como un adversario que un socio», dijo Breedlove en un acto que tuvo lugar en Bruselas, Bélgica, en la German Marshall Fund.
Este domingo se planearon manifestaciones a favor de Rusia en ciudades ucranianas, mientras fuerzas rusas consolidan su control sobre Crimea este fin de semana. Pero las muestras de simpatía por Moscú toman lugar fuera de la península, en ciudades al sur y este de Ucrania, donde hay muchos rusos étnicos.
Este sábado, seis vehículos blindados de fuerzas especiales rusas irrumpieron en las puertas de la base aérea de Belbek, con disparos de advertencia al aire, dijo a CNN un vocero del Ministerio de Defensa de Ucrania.
Un periodista fue herido en un ataque, dijo Vladislav Seleznev. Una vez adentro, los rusos alinearon a los ucranianos en un lugar, agregó.
En un incidente separado, fuerzas de auto defensa prorrusos invadieron la base militar de Novofederoskoe, también en Crimea, tomando el control, apuntó este sábado un ministro de defensa de Ucrania.
Seleznev también acusó que esas fuerzas de autodefensa crimeas y fuerzas especiales rusas tomaron otro barco ucraniano, el Slavutych.
La embarcación fue capturada «después de un asalto de dos horas», dijo, aunque la tripulación del barco se resguardó y no sufrió herida alguna.
Las fuerzas ucranianas lanzaron bombas de humo durante el incidente y retrocedieron al cuartel principal de la base, según apuntó Seleznev en una publicación de Facebook.
La brigada de aviación de la base cantó después el himno nacional ucraniano, bajó la bandera y abandó la base, dijo. La Casa Blanca reaccionó, urgiendo a Rusia a abrirse a pláticas con el gobierno ucraniano.
Pero en un comunicado, responsabilizó directamente también al ejército ruso en cualquier baja inflingida a los miembros del ejército ucraniano —ya sea de las tropas regulares rusas o las que no portan insignias.
Los incidentes ocurrieron a la vez que observadores internacionales llegaran a Ucrania para monitorear la seguridad y los derechos humanos en un trabajo se espere dure al menos seis meses.
Ucrania, Estados Unidos y otras potencias de occidente sostienen que Crimea sigue siendo parte de Ucrania. El presidente de Estados Unidos Barack Obama planea una reunión con los líderes del G7 la semana próxima para discutir la situación en aquella región del este de Europa.
La semana pasada los líderes de la Unión Europea impusieron una nueva ronda de sanciones contra 12 personas, llegando a 33 el total que enfrentan el congelamiento de activos y de viaje de Europa.