Las autoridades del estado de Luisiana, en Estados Unidos, investigan si la agrupación racista Ku Klux Klan fue la que llevó adelante el ataque contraSharmeka Moffitt, una joven de raza negra de 20 años que se encuentra en estado crítico tras haber sido rociada y quemada, informó el periódico El Clarín.

Los primeros datos surgen de las pistas que dejaron los mismos atacantes, quienes grabaron las siglas del grupo racista en el del vehículo de la víctima, quien sufrió quemaduras en el 90% de su cuerpo, según informó el diario británico The Telegraph.

El FBI está investigando el ataque como un posible crimen de odio racial, aunque hasta el momento no hay ningún detenido en la investigación.

Moffitt dijo a la policía en sus declaraciones que los hombres la rociaron con un líquido inflamable y le prendieron fuego en un parque en Winnsboro , una ciudad del estado de Luisiana.

En la llamada de emergencia que consiguió hacer tras ser víctima del ataque, la mujer describió a sus agresores como tres hombres con capuchas blancas o sombreros, aunque no precisó de qué raza eran.

“No vamos a sacar conclusiones precipitadas. No estoy totalmente convencido de que se tratara de un ataque racista, pero estamos investigando el grave suceso”, aseguró el alcalde de Winnsboro, Jacki Jackson.

Los investigadores, que no tienen ninguna pista o testigo en su investigación, no han determinado si se trata de una agresión al azar o si el ataque fue dirigido en concreto a Moffitt.

El ataque causó un gran revuelo, sobre todo en las redes sociales, donde muchos aseguraron que la joven fue atacada porque llevaba una camiseta de Barack Obama, hecho que las autoridades han negado.