Según cifras oficiales, Guanajuato es el estado donde se registran más homicidios, la mayoría vinculados a enfrentamientos del crimen organizado.
Los integrantes de la organización criminal regalaron despensas a los habitantes de la zona por la contingencia sanitaria que ha causado el coronavirus.
En imágenes y videos se observa a los emisarios, que portan pasamontañas, repartir cajas con el estampado del líder del CJNG, Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”.
El reparto de ayuda se lleva a cabo a pocos días de que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, rechazara este tipo de apoyos por parte de quienes generan violencia en distintas zonas del país.
“Aprovecho para decirles a los que están en las organizaciones que se dedican a la delincuencia, que he estado viendo que reparten despensas, eso no ayuda, ayuda el que dejen sus malandronadas”, señaló el mandatario mexicano.
El 18 de abril en el municipio Romita, a 39 kilómetros de Guanajuato capital, comenzó el reparto de enseres por parte del CJNG. Las personas hacían fila para recibir las bolsas con un estampado de las iniciales del cártel.
El centro de Guanajuato es identificado como la zona de operaciones de José Antonio Yépez, “El Marro”, que dirige el Cártel de Santa Rosa de Lima , organización que mantiene una disputa con “El Mencho”.
En días anteriores, el Cártel de los Durango, afín al grupo criminal de “El Marro”, realizó también entregas en el municipio de León, Guanajuato. También se supo de una célula delictiva que entregó dinero a las personas en situaciones vulnerables.
Hoy en día tres dimensiones exhiben al crimen organizado en México: la de milicias de sicarios que dejan hileras de muertos a su paso; la de “empresas” clandestinas dedicadas al tráfico de drogas y la extorsión; y la de cuasi “gobierno” que dan protección, reparten ayuda y se apropian de las obligaciones de la autoridad.
En la crisis por coronavirus, que es en estos días protagonista en cualquier conversación, los líderes criminales han enviado a sus pistoleros, abordo de camionetas a repartir despensas en diversos lugares de México.
La cuestión de entregar paquetes de alimentos es una táctica tan antigua como el propio narcotráfico. En México los sicarios se presentan habitualmente a la gente como “benefactores” y agentes del poder local, inicialmente sin pedir nada a cambio.
Los líderes criminales saben bien que para “gobernar” necesitan cuidar a las personas en su territorio, y lo hacen explotando situaciones vulnerables para su ventaja. A los ojos de cada persona, los grupos delictivos tienen mil y un rostros.
Fuente: Infobae