Moscú. Llamadas interceptadas muestran que Estados Unidos ayudó a separatistas en la región rusa del Cáucaso norte en la década del 2000, alegó el presidente ruso Vladimir Putin en un nuevo documental donde enfatiza sus sospechas de Occidente.
El documental de dos horas, que se trasmitió en el canal estatal de televisión Rossiya-1, está dedicado a los 15 años de Putin en el poder. El filme se centra en los logros y retos que ha enfrentado el presidente ruso. Tanto los productores como el propio Putin culpan a la interferencia occidental de sus problemas en gobierno.
En fragmentos del documental dados a conocer poco antes de su trasmisión, Putin informó que las agencias de inteligencia rusas habían interceptado llamadas entre los separatistas y elementos de la inteligencia estadounidense destacados en Azerbaiyán a principios de la década del 2000, lo que según él prueba que Washington estaba ayudando a los insurgentes.
Después de la desastrosa guerra de la década de 1990, Rusia combatió a insurgentes islámicos en Chechenia y regiones vecinas en el volátil Cáucaso del norte.
El presidente ruso refirió que le habló del tema al entonces presidente George W. Bush, quien le prometió “dar una patada en el trasero” a los oficiales de inteligencia en cuestión, pero al final, dijo Putin, la agencia de inteligencia rusa FSB recibió una carta de sus “contrapartes estadounidenses” en los que afirmaban su derecho a “apoyar a todas las fuerzas de oposición en Rusia”, entre ellos los separatistas islámicos en el Cáucaso.
Putin también expresó sus temores de que Occidente desea hacer daño a Rusia cuando recordó que algunos líderes mundiales le dijeron que no les molestaría que Rusia se desintegrara.
Fuente: El Economista