La cumbre de ministros de finanzas y banqueros de los países miembros del G20 logró avances este viernes en Venecia en el debate para imponer un impuesto a las multinacionales y acabar con los paraísos fiscales y el “dumping fiscal”.
Se trataría de establecer un impuesto mínimo global de al menos el 15% sobre los beneficios de las multinacionales, lo que podría cambiar radicalmente la arquitectura actual de la tributación internacional.
Los países del G20 adhirieron todos, el pasado 1 de julio, a la reforma tributaria bajo la égida de la Organización para el Desarrollo y la Cooperación Económica (OCDE), pero deben llegar también a sellar “un acuerdo político”.
Según un borrador obtenido por la AFP, los ministros de Finanzas del G20 deberán “aprobar” ese acuerdo “histórico” para una arquitectura tributaria internacional más estable y más justa.
Negociada desde hace años, la reforma se centra en dos pilares: fijar una tasa mínima global y crear un sistema orientado a distribuir los impuestos a las multinacionales de manera más justa, de acuerdo con las ganancias obtenidas en cada país, independientemente de su sede.
Tanto el ministro de Economía de Francia, Bruno Le Maire, como el de Argentina, Martín Guzmán, están a favor de una tasa mínima global superior del 15%.
“Pensamos que […] un impuesto global de al menos el 15% es un paso muy positivo, pero claro que más sería mejor”, declaró Guzmán.
El impuesto mínimo global afectaría a menos de 10,000 grandes empresas (Foto: Reuters/ Gustavo Graf Maldonado)
¿Cómo afectará el impuesto mínimo global?
El sistema planteado pretende reasignar parte del impuesto que pagan las multinacionales a los países “de mercado”, es decir, aquellos que no operan en el país sede. Además de la aplicación de un tipo mínimo del impuesto de sociedades de, al menos, el 15% a las empresas con una facturación como poco de USD 890 millones.
El impuesto mínimo global afectaría a menos de 10,000 grandes empresas, incluidas las que estén relacionadas con México.
Aunque países como Francia, Alemania, Argentina o Estados Unidos pidieron una tasa más alta, al final se dio a conocer que la tasa mínima efectiva sería del 15%. Esta generaría ingresos adicionales de 150,000 millones de dólares al año, según la OCDE y tiene la finalidad de evitar que las multinacionales y en especial la Gafa (acrónimo que designa a los gigantes Google, Amazon, Facebook y Apple), paguen impuestos irrisorios en relación a sus ingresos.
Arturo Herrera, actual secretario de Hacienda y Crédito Público, dijo en un mensaje que la reunión del G20 fue “extremadamente exitosa, pues el punto más importante que era la aprobación del impuesto mínimo global llegamos a un acuerdo realmente de carácter histórico que va garantizar disminuir al mínimo la evasión fiscal, sobre todo entre las grandes empresas”.
El secretario de Hacienda de México, Arturo Herrera (Foto: EFE/Sáshenka Gutiérrez/Archivo)
Además, el funcionario mexicano recalcó que se trató el tema de la recuperación de la pandemia y el rol que juegan actualmente las vacunas al respecto. “Todos concluimos que francamente ya estamos en una etapa de recuperación, pero también tuvimos que aceptar que es una recuperación asimétrica donde hay países con acceso muy limitado a las vacunas”.
Finalmente, recalcó los temas de cambio climático y los derechos especiales de giro, es decir, la reservas que tienen los países en el Fondo Monetario Internacional (FMI). Explicó que existen dos posturas, la primera en la que solo los países con ingresos muy bajos deben tener acceso al fondo y otra que dice que todos los países deben tener acceso a ese recurso.
‘México no es democrático ahora’: Ernesto Zedillo crítica el gobierno de Sheinbaum
Ernesto Zedillo cuestionó las políticas de Claudia Sheinbaum y afirmó que México no es actualmente el país más democrático del mundo.
Ciudad de México.- En el marco del Seminario de Perspectivas Económicas 2025, organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), el expresidente Ernesto Zedillo reflexionó sobre el panorama político y democrático que atraviesa la República Mexicana.
En el evento, afirmó que, aunque el país está enfrentando desafíos importantes, estos momentos también deben verse como una oportunidad para lograr avances hacia una democracia más sólida y funcional.
Zedillo contrastó sus ideas con una declaración reciente de la presidenta Claudia Sheinbaum, en la cual aseguraba que “quizá México sea el país más democrático del mundo”.
El expresidente señaló al respecto: “No es el país más democrático del mundo ahora”, pero si esa es su aspiración, y es una en la que estoy seguro, todos los mexicanos la respaldaríamos con gran entusiasmo.
Nuestra presidenta, que haga lo necesario para que, efectivamente, cumpla con lo dicho en su declaración y sea incluso una mejor democracia que hoy, y mucho mejor de lo que ha sido en estos últimos meses”.
Durante su intervención, el exmandatario lanzó fuertes críticas al actual gobierno morenista, calificando como preocupante el proceso de debilitamiento de las instituciones democráticas.
Aseguró que el país no debe transformarse en una “autocracia de partido hegemónico” ni depender de un “caudillo” con poder absoluto desde la presidencia.
Entre sus propuestas, Zedillo sugirió que se incluyan artículos transitorios en la Constitución para pausar las recientes reformas que, en su opinión, amenazan la democracia y el Estado de derecho.
Propuso, además, eliminar la figura de revocación de mandato, calificándola como una “barbaridad” que carece de sentido en un sistema presidencialista.
Finalmente, instó a Sheinbaum a gobernar con autoridad y bajo las reglas democráticas para fomentar la unidad nacional y reconstruir las instituciones que, aunque imperfectas, sostuvieron la democracia en México en las últimas décadas