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¿Qué es y cuál es el futuro del outsourcing y el cloud computing?

El debate por la migración hacia el cloud computing domina hoy la escena tecnológica pero todavía hay pocas certezas sobre cómo y cuándo va a suceder. ¿Están adoptando las empresas este paradigma como reemplazo de su infraestructura tradicional y sus procesos de gestión? ¿Es necesario que lo hagan? ¿Derivará ello en la extinción de los centros de cómputos tradicionales?

La mayoría de las empresas,
hoy, tiene planes para la nube
De acuerdo a una reciente encuesta que realizó PwC (N.d.R.: PricewaterhouseCoopers) entre casi 500 empresas, muchas -sino todas- de las funciones de los centros de cómputos tradicionales, internos o tercerizados, gradualmente van a ir migrando a cloud. La mayoría de las compañías actualmente tiene planes de cloud, en desarrollo o completos, y se prevé que, en tres años, gran parte de la infraestructura de IT sea administrada por proveedores no tradicionales. Si bien gran parte de las empresas, actualmente, utiliza nubes privadas, ya sea administradas internamente o por algún proveedor de servicios, y confía en que ésta va a ser la mejor solución para los próximos años, la cantidad de recursos IT asignados a la computación en la nube sigue siendo pequeña. Para las empresas, la velocidad en la entrega de nuevas soluciones, el acceso a mejores skills técnicos y, por último, la reducción de costos son las principales razones para usar clouds privadas administradas por proveedores.
En los próximos años, los proveedores tradicionales de outsourcing de IT enfrentarán una dura competencia en el mundo de la cloud privada. Tendrán el doble desafío de mantener los servicios tradicionales de infraestructura IT y, al mismo tiempo, satisfacer la creciente demanda de sus clientes para migrar a cloud computing.

Mezcla de infraestructura: tradicional, cloud público y privado
Claramente, la migración va a ser gradual y los servicios de este tipo van a coexistir con la infraestructura tradicional por algún tiempo. Debido a que el panorama de recursos IT va a ser una mezcla de infraestructura tradicional, nubes privadas y nubes públicas por varios años, los clientes necesitarán ayuda en las decisiones sobre qué aplicaciones migrar y dónde ejecutarlas, de modo que estén seguros de que todo funcionará de manera integral. La capacidad de aprovechar esta oportunidad y de ofrecer servicios de nubes privadas confiables determinará el potencial de los proveedores de outsourcing en IT de crecer en el futuro.

Plan estratégico para determinar
los servicios adaptables a la nube
En este contexto, será necesario que las empresas desarrollen un plan estratégico y de implementación de cloud de tres a cinco años, que alcance a toda la organización. Deberán hacer un balance e identificar los servicios que sean adaptables a cloud -aquellos que tengan el potencial de ofrecer mayor valor agregado con el menor riesgo-, y evaluar su infraestructura actual para determinar qué aplicaciones y datos deberán ser migrados en consecuencia.
De este modo, podrán determinar qué modelo de nube será la mejor opción. Asimismo, las compañías deberán examinar cuidadosamente las capacidades de cualquier potencial proveedor de servicios cloud y evaluar la seguridad, el cumplimiento de normas, la disponibilidad y la escalabilidad.
En este sentido, cabe destacar que será conveniente seleccionar proveedores confiables y que hayan sido sometidos a una auditoría que muestre los controles en torno a la confidencialidad, integridad y disponibilidad de los datos en sus sistemas.

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Nota Principal

Trump responde desde Escocia: niega vínculo con Epstein y desmiente carta comprometedora

Donald Trump, actual presidente de Estados Unidos, volvió a pronunciarse públicamente sobre su relación con Jeffrey Epstein, en medio de una creciente presión mediática y política que ha resurgido incluso durante su visita oficial al Reino Unido. Desde Escocia, el mandatario ofreció una de sus declaraciones más extensas hasta la fecha sobre el tema, asegurando que cortó toda relación con el financiero tras una disputa personal y negó categóricamente cualquier conducta inapropiada.

Durante una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por el primer ministro británico Keir Starmer, Trump rechazó haber visitado la isla privada de Epstein y desmintió su supuesta autoría de una carta de cumpleaños con dibujos explícitos que recientemente fue atribuida a él por un reportaje del Wall Street Journal. El presidente estadounidense afirmó que dicha carta es falsa y anunció acciones legales contra el medio.

«Yo no hago dibujos. A veces hago esquemas de edificios para obras de caridad, pero nunca he hecho dibujos de mujeres. Esa carta no es mía», declaró Trump. También subrayó que nunca aceptó una invitación para ir a la isla de Epstein en el Caribe, a la que calificó como “un lugar al que nunca quise ir”.

El mandatario aseguró que rompió relación con Epstein mucho antes de que se presentaran cargos en su contra. «Me robó personal de confianza. Le dije que no lo volviera a hacer y lo expulsé. Fue persona non grata desde entonces», detalló.

La Casa Blanca ha calificado como “falsas” las versiones que sugieren una relación comprometedora entre Trump y Epstein. El director de comunicaciones, Steven Cheung, indicó que las acusaciones forman parte de una campaña mediática que busca vincular al presidente con actividades delictivas sin pruebas.

A pesar de los esfuerzos del gobierno por dejar atrás el tema, el caso Epstein continúa generando atención dentro y fuera de Estados Unidos. El propio Trump reconoció su frustración por la cobertura persistente del asunto, señalando que se trata de un intento por desviar la atención de temas más relevantes, como sus acuerdos comerciales con Europa.

En paralelo, el vicepresidente JD Vance también abordó el tema en un evento en Ohio, donde acusó a administraciones pasadas —como las de Barack Obama y George W. Bush— de haber sido permisivas con Epstein. Vance defendió la postura de su gobierno y pidió enfocarse en quienes, según él, encubrieron los crímenes del financiero por décadas.

Aunque el nombre de Trump ha aparecido en documentos relacionados con Epstein, el presidente no enfrenta actualmente ninguna acusación formal. Sin embargo, el tema continúa siendo un punto sensible dentro de su administración, especialmente ante el creciente escrutinio público y político.

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