Jesús Salas Aguayo, alias El Chuyín, quien fue asesinado recientemente a manos de sus cómplices en el municipio de Flores Magón, tuvo cargos por trasiego de drogas, homicidios, secuestros y por haber proporcionado los explosivos para hacer estallar un coche bomba en el año 2010.
Se le señala como quien ordenó en mayo de 2009 el asesinato en El Paso de un testigo protegido del Gobierno estadounidense, José Daniel González Galeana. A partir de esa fecha, la violencia fue imparable en la franja fronteriza.
El año pasado, el Departamento del Tesoro, a través de la Oficina de Control y Bienes Extranjeros, le aplicó una sanción junto a otros 4 sujetos.
Una corte de Nuevo México lo acusó de conspirar para introducir más de cien kilos de mariguana a Estados Unidos; en México, la anterior PGR logró una sentencia de más de 11 años por delitos contra la salud y portación de armas.
Como medida cautelar, se le colocó un brazalete, pero en marzo de 2020 se lo quitó y motivó que se dictara una nueva orden de aprehensión en su contra. Por esta razón había una orden de detención provisional vigente por parte de la Interpol para reingresarlo al penal federal de Almoloya de Juárez.
Aunque las autoridades de Chihuahua no han emitido una comunicación oficial que confirme su asesinato, fuentes al interior de las Fiscalías revelaron que Salas murió estrangulado.
La estela de violencia de Salas, como cabeza del Cartel de Juárez, se extendió desde la zona del Valle de Juárez hasta el triángulo dorado, en los límites con Durango y Sinaloa.
Tuvo especial presencia en los municipios de Galeana, Buenaventura y marcadamente en Ahumada, donde incluso se corrieron versiones de que se ya habían llevado a cabo sus servicios funerarios.
Una riña entre vecinos registrada en la colonia Alamedas, etapa V, derivó en detonaciones de arma de fuego que causaron daños materiales a una vivienda, sin que se reportaran personas lesionadas. El incidente ocurrió en un sector habitacional y generó la movilización de corporaciones de seguridad.
De acuerdo con la información preliminar, el altercado se presentó en el cruce de las calles Leandro Carreón y Elías L. Torres. Un conflicto inicial entre los involucrados escaló hasta un acto de violencia armada, cuando uno de los participantes se retiró del lugar a bordo de una bicicleta y regresó minutos después portando una pistola.
Al volver al sitio, el sujeto realizó al menos dos disparos contra la fachada del domicilio de la persona con la que había sostenido la riña. Los impactos ocasionaron daños materiales en el inmueble, mientras que los estruendos alertaron a vecinos del sector, quienes solicitaron la intervención de las autoridades.
Elementos de la Policía Municipal acudieron al lugar tras el reporte y, junto con personal de la fiscalía estatal, acordonaron la zona para llevar a cabo las diligencias correspondientes. En el sitio se realizaron las primeras investigaciones para documentar los hechos y recabar indicios relacionados con el uso del arma de fuego.
Pese a la gravedad del incidente, las autoridades informaron que no se registraron personas lesionadas. Tampoco se reportaron detenciones al momento de la intervención policial, por lo que las indagatorias continuaron para determinar la identidad del responsable y deslindar responsabilidades.
La situación fue controlada sin que se presentaran mayores riesgos para los habitantes del sector, mientras las autoridades mantuvieron presencia en la zona para garantizar la seguridad de los residentes y dar seguimiento al caso conforme a los protocolos establecidos.