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¿Quién es Manlio Fabio Beltrones?

El virtual presidente del PRI Manlio Fabio Beltrones, nació el 30 de agosto de 1952 en Villa de Juárez Sonora. Estudió la Licenciatura en Economía en la UNAM y ha tenido importantes cargos públicos desde la década de 1980.

Milita en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) desde que tenía 18 años de edad.

Su carrera política inició Sonora, y a nivel estatal dirigió al Comité Ejecutivo Estatal del PRI en 1985, posteriormente fue secretario de gobierno y más tarde gobernador de Sonora de 1991 a 1997.

A nivel federal, Manlio Fabio fue subsecretario de Gobernación entre 1988 y 1991, y posteriormente también ha sido secretario general de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), coordinador de los diputados del Sector Popular del PRI, presidente de la Cámara de Diputados, y presidente en dos ocasiones del Senado.

Su experiencia legislativa es muy amplia, fue diputado federal de 1982 a 1985, senador en 1988, pero pidió licencia para asumir la gubernatura de Sonora, volvió a ser diputado de 2003 a 2006 y senador entre 2006 y 2012.

Entre sus tareas como legislador, la que más se destaca es el impulso que le dio a la reforma del sistema político, aprobada en 2011 por el pleno del Senado, que incluye las candidaturas independientes, la consulta popular y la iniciativa ciudadana.

Actualmente es el coordinador del Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados y presidente de la Junta de Coordinación Política.

Deportes

Dodgers se enfrentan al ICE: rechazan uso del estadio como base para redadas migratorias

En un acto sin precedentes, los Dodgers de Los Ángeles negaron este jueves el acceso a vehículos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) a los estacionamientos del Dodger Stadium, en lo que representa una clara postura frente a las redadas migratorias que han estremecido a la comunidad latina en California.

La organización deportiva, considerada uno de los símbolos más influyentes de la ciudad, emitió un mensaje contundente a través de su cuenta oficial en X: “Esta mañana, ICE agentes llegaron al Dodger Stadium y solicitaron permiso para acceder a los estacionamientos. La organización les negó la entrada. El juego de esta noche se jugará según lo programado.”

Fuentes locales señalan que los vehículos del ICE —algunos adaptados para operaciones logísticas y detenciones— habían intentado establecer una posible área de concentración temporal cerca de la Puerta E, en Elysian Park, como ha sucedido en otras zonas como Hollywood o Pasadena. Sin embargo, la administración del equipo, respaldada por el carácter mayoritariamente privado del inmueble, ejerció su derecho de admisión para frenar el intento.

Parte del terreno del estadio sigue en manos del expropietario Frank McCourt, pero la decisión final fue consensuada dentro de la directiva del club, que ha enfrentado presión en días recientes para asumir un rol más activo frente a las detenciones migratorias.

Ese mismo día, se esperaba que los Dodgers presentaran un plan de apoyo a organizaciones que brindan asistencia a inmigrantes afectados por redadas. Lo ocurrido marca, según activistas y medios locales, “la primera respuesta contundente” del club en defensa de su afición migrante, históricamente base fundamental de su identidad y legado.

Alrededor de dos decenas de manifestantes se congregaron de manera pacífica frente al estadio para exigir el retiro del ICE y mostrar solidaridad con las comunidades afectadas. La Policía de Los Ángeles (LAPD), a solicitud del equipo, mantuvo a los manifestantes fuera del acceso principal.

La concejala Eunisses Hernández, en declaraciones posteriores, criticó la presencia de ICE en zonas cercanas al estadio y celebró la decisión de los Dodgers al señalar: “Propiedad privada es diferente. Pueden decir: ‘no en mi propiedad’.”

También hubo pronunciamientos dentro del vestidor. El pelotero puertorriqueño Kiké Hernández expresó públicamente su respaldo a la comunidad migrante, sumándose al mensaje de inclusión que la organización ha querido reforzar.

Pese a la tensión, el encuentro entre Dodgers y Padres se celebró sin contratiempos, con gradas llenas y sin alteraciones en el campo. Pero el gesto del club no pasó desapercibido: en una ciudad donde la inmigración es parte esencial del tejido social, los Dodgers han decidido no quedarse al margen.

Lo sucedido podría marcar un precedente sobre el papel que equipos deportivos pueden asumir ante políticas migratorias controvertidas. En un momento donde el deporte y la política se entrelazan más que nunca, los Dodgers no solo jugaron un partido este jueves: también fijaron una postura.

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