El gobernador Carlos Joaquín González ingresó al Congreso del estado una iniciativa para reforma a la Ley de Hacienda de Quintana Roo que plantea el cobro de 217 pesos ó 10 dólares a los visitantes extranjeros que reciba la entidad por concepto de aprovechamiento de bienes de dominio público.
El aprovechamiento deberá ser enterado a la autoridad fiscal por las personas turistas que ingresen al estado de Quintana Roo”, se lee en la iniciativa.
Se añade que “los recursos presupuestales que se obtengan del presente aprovechamiento permitirán al estado de Quintana Roo la generación de empleos y a promover la generación de núcleos económicos, por medio de los cuales se produzcan empleos, cuyo principal propulsor será el turismo que, desde luego, verá a nuestra entidad como un fuerte atractivo para visitar”.
La medida se justifica bajo el argumento de que “las transacciones llevadas a cabo por el turismo internacional dan lugar a movimiento de divisas que deberían de contribuir al gasto público, con el fin de proveer bienes, servicios y espacios públicos que satisfagan las necesidades de quienes visitan los distintos puntos turísticos del estado de Quintana Roo”.
Marisol Vanegas Pérez, secretaria de Turismo de Quintana Roo, dijo que esta iniciativa se deriva de la reducción de recursos federales que enfrentará la entidad durante 2021, por lo que este mecanismo le permitirá al gobierno estatal recaudar entre 350 y 400 millones de pesos al año.
No se trata de un impuesto, dijo, sino de un derecho que ya se cobra en otros estados como Baja California Sur, donde desde hace un año se estableció este mismo cobro, pero por un monto equivalente de los 20 dólares por turista extranjero.
Aunque la iniciativa no ha sido del agrado de cámaras empresariales que han manifestado su inconformidad porque alegan que se inhibirá a llegada de visitantes a la entidad, Vanegas Pérez dijo que esto no es así, ya que está demostrado que en los últimos años se mejoró el perfil del turista que visita Quintana Roo, el cual en promedio tiene ingresos por más de 75,000 dólares anuales, lo cual es garantía de que el nuevo cobro no representará una carga ni un motivo de peso que pueda reducir el volumen de visitantes que capte la entidad.