La ciudad de Nueva York recuperó hoy buena parte de su transporte público con la reapertura parcial de catorce líneas de metro, pero sigue luchando para devolver los servicios básicos a sus ciudadanos.
La ciudad no sufre hoy los monumentales atascos de ayer gracias al metro y a la orden para que los automóviles privados que entren a Manhattan tengan al menos tres ocupantes.
Aunque los convoyes van mucho más atestados de lo habitual, la restauración parcial de catorce de las 23 líneas de metro, junto con una recuperación limitada de los trenes de cercanías, ha devuelto un poco de sensación de normalidad a los habitantes de la atribulada región.
«Es un alivio que al menos funcione el metro, incluso si vamos tan apretados», resumió una pasajera esta mañana.
A pesar de que la compañía eléctrica Con Edison restauró en la noche del miércoles parte del servicio en zonas del sur de Manhattan y Brooklyn, unos 508.000 abonados siguen sin electricidad en el conjunto de la Gran Manzana.
Un portavoz de la empresa confió hoy en que se pueda reanudar el suministro eléctrico a toda la ciudad mañana, viernes, o el sábado.
Con Edison está repartiendo hielo seco en varias zonas de la ciudad, igual que otras empresas eléctricas que intentan ayudar a millones de personas que han quedado sin luz Connecticut, Nueva York y sobre todo en Nueva Jersey, el estado más dañado. También está distribuyendo hielo tradicional en Union Square.
Como los edificios dependen de la electricidad para subir agua a los depósitos situados en la azoteas, las autoridades han abierto 5 fuentes de agua potable en el sur de Manhattan para que los vecinos puedan llevar botellas de plástico y atender sus necesidades básicas.
Las gasolineras de las afueras de Nueva York, especialmente en el vecino Nueva Jersey, siguen teniendo enormes colas, ya que muchas personas necesitan combustible para sus generadores eléctricos domésticos y muchas estaciones de servicio, a su vez, se han quedado sin energía, por lo que hay pocos establecimientos en marcha.
Pero la situación es mucho peor en zonas más aisladas. «No hay electricidad, no hay agua, no hay gasolina (para los generadores), no hay ayuda oficial», se lamentaba hoy un residente de la asolada zona de la península de Rockaway, en el barrio de Queens.
El servicio de telefonía móvil, que normalmente no es muy bueno en la ciudad, también está sufriendo muchos problemas, ya que al corte de suministro eléctrico de antenas y la inundación de varios centros de conmutación de algunas empresas del sector.
Con excepción de algunas pequeñas áreas, el sur de Manhattan está sin luz, agua, ni teléfono fijo o móvil.
Las escuelas de la Gran Manzana seguirán cerradas toda la semana. Muchos de los albergues municipales de acogida para los evacuados están en centros escolares
You must be logged in to post a comment Login