Nadie quisiera utilizar uno, su compra no está en los planes, un producto que sólo debiera usarse una vez en la vida o mejor dicho, en la muerte. Sin embargo, no todos son sepultados en un ataúd. Las cremaciones han modificado los hábitos de consumo, ahora se reutilizan los ataúdes, pero no lo sabe el usuario, tampoco su familia.
En entrevista con Uno TV Alberto Miranda médico forense, afirma que el reciclaje de ataúdes es peligroso, no para el difunto sino para quienes asisten a su funeral.
«Muchas veces dejan los fluidos impregnados en las mismas cajas y las personas que asisten al funeral pueden tocarlas, llevárselas a la boca, hay muchísimas formas de infectarse, pero sí es un riesgo porque no sabemos quién uso el ataúd», dijo Alberto Miranda.
Es una práctica indebida y un riesgo para la salud, pero también un fraude porque las funerarias no advierten que se trata de un ataúd usado.
«Si una funeraria vende un ataúd que ya fue utilizado y lo vende como nuevo está perfectamente identificado como un acto punible», aseguró Pedro Jaramillo, Fabricante de ataúdes
Un ataúd no debería reciclarse, la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México aprobó el «Plan de Manejo de Residuos Sólidos» que contempla la destrucción de estos desechos, mediante una prensa hidráulica.
«Finalmente este plan de manejo de residuos es el procedimiento en el que logramos que un ataúd se destruya completamente a través de compactación con una prensa hidráulica mecánica, y así asegurar que no regresará al mercado» mencionó Carlos Padilla, Ecologista
La pena por la muerte y el duelo no deben ser motivo para ser víctima de un fraude, existen recomendaciones que seguir para saber si un féretro ha sido utilizado.
Al abrirlo, la forma del cuerpo quedaría plantada en el ataúd.
Cuando ponen un arreglo floral, arriba del féretro se queda marcado.
El tope, con el que se agarra el ataúd de la carrosa, quedaría marcado en las cabeceras.
El olor del embalsamiento siempre se queda en la caja.
De acuerdo con especialistas en servicios funerarios, hay ataúdes que se reutilizan hasta 10 veces.