La obesidad es un problema de salud que año con año aumenta en la población infantil del mundo. Según los últimos datos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente se registran un promedio de 41 millones de niños obesos en el mundo.
La OMS asegura que estas cifras crecen especialmente en los países en desarrollo. Entre 1990 y 2014 la prevalencia del sobrepeso en los infantes menores de 5 años aumentó de 4.8% a 6.1%.
En los últimos años, México ha repuntado como el primer país en obesidad y sobrepeso en niños. Actualmente 60.6 millones de mexicanos padecen sobrepeso y obesidad estableciéndola como una pandemia de nuestros días.
La Lic. en Nutrición Pediátrica y Perinatal, Mariana Orihuela Castro, señala que es importante prevenir este problema desde etapas tempranas de crecimiento.
La prevención se hará desde la gestación, la mujer embarazada debe tener una alimentación saludable, rica en vitaminas y minerales ya que aumentan sus necesidades nutricionales, también debe cuidar no subir tanto de peso para prevenir la Diabetes Gestacional que causa 10 veces más obesidad a largo plazo en el bebé”.
Añadió que posterior a la gestación, la prevención debe ser enfocada a los niños; se recomienda inculcar hábitos saludables como el consumo de agua natural en lugar de bebidas azucaradas, actividad física 30 minutos diarios, una alimentación variada y equilibrada, baja en hidratos de carbono simples como dulces, harinas refinadas, azúcares, frituras, baja en grasas evitando el consumo de embutidos y alimentos empanizados o capeados.
La alimentación de los niños debe ser basada en frutas, verduras, productos de origen animal bajos en grasa y cereales de tipo integral, entre los que destaca la tortilla de maíz como una excelente fuente de nutrimentos como calcio y fósforo, necesarios para la formación de huesos y dientes sanos, así como desarrollo de músculos y tejidos.
Por su alto contenido en fibra, la tortilla de maíz evita el estreñimiento, previene enfermedades cardiacas y mantiene los niveles de glucosa en sangre normales, también nos mantiene satisfechos por más tiempo, por lo que puede ayudarnos a prevenir la obesidad”, asegura la nutrióloga pediátrica.
Cabe señalar que a pesar de los mayores beneficios nutrimentales de las tortillas hechas con base en harina de maíz, la mayor parte de este alimento en México sigue produciéndose con masa de maíz nixtamalizado.
Informes de la Secretaría de Economía señalan que la tortilla sigue siendo elaborada principalmente con masa de maíz nixtamalizado al representar un 65%, frente a un 35% por ciento que es elaborada con harina de maíz que está fragmentada de la siguiente manera: 25% por Maseca, 8% por Minsa, 1% por Harimasa, 0.50% por Cargill, 0.40% Macsa y 0.20% por Blancas.
Excelsior