Los vigentes bicampeones Warriors apelan al cobijo de sus aficionados para afrontar su segundo duelo de eliminación cuando hoy reciban a los Raptors en el sexto duelo de las Finales de la NBA.
Golden State se quitó el primer duelo de eliminación con una dramática victoria 106-105 el lunes en Toronto. Duelo que los marcó emocionalmente al sufrir la partida de Kevin Durant por el resto de la serie con una severa lesión del tendón de Aquiles.
Éste será el último juego en la historia del Oracle Arena, casa en la que los Warriors erigieron su dinastía desde hace cinco años con el primero de tres campeonatos en cuatro años. Ganar un tercer título en fila requiere de un triunfo en casa e ir a Toronto para conquistar un tercer triunfo consecutivo en la serie.
Nuestro objetivo era hacerlos viajar (a los Raptors) otra vez y que volvieran a Oakland”, comentó Klay Thompson. “Le daremos a nuestros aficionados un partido más en casa para que lo disfruten”.
Los Raptors perdieron la opción de coronarse por primera ocasión en su trayectoria de 24 años en la NBA el lunes, en un duelo en el que aceptaron tres triples en los últimos segundos con los que su rival le dio la vuelta al marcador.
Kyle Lowry tuvo la opción del último disparo, pero su intento fue muy errático, con lo que extendieron el drama de estas Finales por lo menos un juego más. En esta serie han ganado los dos partidos que disputaron en Oakland y esperan repetir la dosis para evitar un séptimo duelo.
Para los Warriors es un duelo en el que pueden sufrir la quinta derrota en casa en esta postemporada, pero la más dolorosa porque significaría ceder el trono que han ocupado los últimos dos años en la NBA ante su debutante oponente en una serie por el título.
Excelsior