La cifra de muertos en el motín registrado esta madrugada en el penal del Topo Chico, en la zona metropolitana de la ciudad de Monterrey (norte), Nuevo León, asciende a cerca de 60, informaron este jueves a EFE dos trabajadores de la cárcel desde el interior del presidio.
Las autoridades locales convocaron una rueda de prensa a las 08:00 hora local (14:00 GMT); al parecer el motivo del incidente fue un intento de fuga organizado por los presos que pertenecen al grupo criminal Los Zetas después de que se les quitara el control interno que mantenían en el recinto penitenciario.
El motín comenzó la pasada medianoche y la primera versión oficial sobre lo sucedido partió de la cuenta de Twitter de la Coordinación General de Comunicación Social del Gobierno de Nuevo León, del que Monterrey es capital y que tiene frontera con Estados Unidos.
En relación a los hechos ocurridos en el Penal del Topo Chico se informa que la situación está bajo control desde las 01.30 horas”, afirmó la institución.
Excelsior
Sin embargo, de acuerdo con imágenes que se han difundido por las redes sociales, se observa cómo hay aún presos en las azoteas de los edificios del penal.
Agregó que el gobierno de Nuevo León “es consciente de la angustia que atraviesan los familiares de los internos” y “las autoridades continúan recabando datos”.
El centro penitenciario amaneció con un fuerte cordón policial mientras se acercaban a sus alrededores decenas de familiares de los internos preocupados por la situación de sus parientes recluidos en el recinto.
“No salen ni nos dicen nada. Mi hijo está en la enfermería y lo único que quiero saber es que mi hijo y mi nuera están bien”, dijo a las cámaras de televisión una mujer que se identificó como Marisela Rodríguez.
Otra mujer que logró pasar unos de los controles policiales y entró en una explanada vallada alrededor de la cárcel, dijo haber visto a un grupo de presos que le aseguraron estar bien.
“Gritaron que están bien, una voz de un hombre, gritaron que están bien”, indicó la mujer.
Fuentes del Gabinete de Seguridad citadas por la televisión indicaron que hace apenas unos meses el Ejército mexicano fue retirado de la labor de la vigilancia del penal por el gobierno de Nuevo León y el control quedó sólo en manos de las fuerzas de seguridad de ese estado.
Está previsto que en unos minutos comience una rueda de prensa de las autoridades locales para dar más detalles.