La prensa mexicana que se encuentra en Tegucigalpa, Honduras, hizo el ridículo al confundir un autobús que transportaba monjas, con el de la Selección Mexicana.
El equipo nacional mexicano al mando de Jaime Lozano se hospedó en el centro de Tegucigalpa, en un lujoso hotel a donde llegan todos los visitantes que tienen un gran evento en puerta.
La prensa mexicana esperaba que la Selección llegara del aeropuerto de Tegucigalpa, todos con la intención de tener las mejores tomas y robar alguna palabra de los protagonistas.
Esperando en la entrada del hotel apareció un lujoso camión y algunos periodistas se fueron a parar a la puerta del vehículo, queriendo acaparar, pero para su sorpresa, quien descendió no fue Memo Ochoa o Santiago Giménez, sino un grupo de monjas que llegaban a un tour.