El asma no impide una vida normal a quien la padezca; sin embargo necesita de una adecuada atención médica, por lo que es necesario que la persona con este padecimiento lleve su tratamiento de manera puntual y acuda regularmente con su médico, informó el doctor René Gameros, alergólogo de la delegación estatal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Chihuahua.
Explicó que se trata de una enfermedad en la que se presenta inflamación a la altura de los bronquios, lo que produce aumento de secreción, tos y silbidos al respirar; esto hace más difícil el acceso del aire y da la sensación de opresión en el pecho.
Indicó que cuando los que padecen de esta enfermedad no pueden respirar, es necesaria la aplicación de medicina urgente; a esta situación se le conoce como crisis asmática.
Advirtió que en caso de no contar con el medicamento adecuado, se debe acudir de inmediato al área de urgencias del hospital o al módulo de Atención Médica Continua de la unidad de medicina familiar (UMF) de adscripción, para que personal calificado ayude a reinstalar una ventilación pulmonar adecuada.
Mencionó que esta enfermedad no es contagiosa; sustancias químicas irritantes, humo de cigarrillo aunque sea a varios metros de distancia, polvo y gripe son algunos factores que contribuyen a que ésta se presente. Mientras que recibir emociones fuertes, la risa o el llanto pueden hacer que se contraigan los músculos y provocar una crisis.
Las molestias se incrementan en temporada de lluvias, por la producción de esporas y en invierno, porque aumenta el nivel de contaminación ambiental además de que el aire frío que se respira puede inflamar las vías respiratorias.
Informó que el asma no es impedimento para que las personas lleven una vida normal, ya que la enfermedad puede ser controlada en la mayoría de los casos casi al 100 por ciento, siempre y cuando el paciente siga de manera correcta y puntual el tratamiento que le corresponde.
Finalmente exhortó a los derechohabientes del Seguro Social a que si tienen la enfermedad, aunque se sientan bien, no abandonen el tratamiento porque podrían sufrir una crisis respiratoria y una recaída en su salud.
Finalmente, sugirió: si sospechan que padecen asma acudan a la UMF de su adscripción para que el médico familiar los valore.