En el expediente del caso del asesinato de Norberto Ronquillo, se han dado a conocer las llamadas y los mensajes que los secuestradores entablaron con la familia del joven, quien fue secuestrado y asesinado en la Ciudad de México el pasado 4 de junio.
Fueron alrededor de casi 20 llamadas y mensajes de texto los que hicieron los secuestradores a la familia de Norberto todos geolocaizados en la alcaldía de Tlalpan.
El negociador usó el teléfono de Norberto y otro con número 5531237449, cuya geolocalización reveló diferentes puntos de dicha alcaldía, consta en el expediente FAS//E/UI-2C/D/01045/06-2019 al que accedió La Silla Rota.
La primera llamada fue registrada pocos minutos de que Norberto fue secuestrado, a las 21:41 horas. Dicha llamada la recibió el tío de Norberto, pero se cortó a los segundos.
«¿Por qué cuelgas, puto?» Fue la segunda llamada, en la cual se oyó la voz de un hombre de no más de 30 años de edad, con acento de la Ciudad de México, se describe en el expediente.
Dos minutos después es la tía de la víctima quien recibe el tercer llamado: «empieza a juntar dinero, pendeja», ordenó el plagiario y tres minutos más tarde realizó dos llamadas más que canceló antes de que fueran contestadas.
“Tenemos a tu sobrino, no queremos nada de mamadas, me vas juntando el dinero, te hablamos más tarde», instruyó el delincuente todavía desde el teléfono de Norberto.
No hubo prueba de vida, acorde con la indagatoria, solo una voz al fondo, en uno de los llamados, que al parecer era Norberto solicitando ayuda.
A las 21:51 los secuestradores fijaron, a través de un mensaje de texto que salió de otro número, la cantidad que requerían por la liberación del joven de 22 años de edad: «5 miyones sinpendejadas en 1 hr (sic)».
Todo fue geolocalizado en al menos 30 antenas telefónicas ubicadas la alcaldía Tlalpan, algunas a pocos kilómetros de donde Norberto vivía.
Su tía les dijo a los secuestradores que no contaba con 5 millones de pesos, pero los criminales le contestaron: «no te hagas pendeja, me vale ve*ga, consíguelo, a ver cómo le haces, tienes que conseguir esa cantidad», se describe en la carpeta de investigación.
Incluso le dijeron que sabían que poseían bodegas en la Central de Abasto y propiedades en el estado de Morelos, donde la tía se encontraba mientras transcurrían las negociaciones.
El último mensaje de los secuestradores lo recibió a las 02:52 del 5 de junio Osvaldo, primo de Norberto, encargado de dejar el dinero acordado.
También fue geolocalizado en Tlalpan, es decir, en la misma alcaldía donde Norberto estudiaba y vivía, donde fue secuestrado y donde su coche fue abandonado posteriormente.
No obstante, su cuerpo fue dejado en una zona boscosa de Xochimilco, envuelto en cobijas y una sabana con una etiqueta bordada, la cual tenía inscrito: «familia Hernández Guarneros».
Después de darse a conocer que una sábana que envolvía el cadáver de Norberto Ronquillo decía Familia Hernández Guarneros, las autoridades informaron que han descartado a 10 familias con esos apellidos que pudieran estar relacionadas con el caso del secuestro y asesinato del universitario.
«Esto fue desde el principio, (Norberto) venía envuelto en una cobija que traía una etiqueta que decía ‘Familia Hernández Guarneros'», explicó ayer la Procuradora Ernestina Godoy Ramos.
«Hay alrededor de cincuenta y tantas familias Hernández Guarneros, entonces se ha estado depurando, se ha estado filtrando. Hemos ido descartando y vamos en diez».
Norberto Ronquillo, de 22 años, fue privado de su libertad al salir de clases de la Universidad del Pedregal, en Tlalpan, el pasado 4 de junio.
Aunque su familia pagó a los captores 500 mil pesos para que lo dejaran en libertad, el chihuahuense fue estrangulado y localizado sin vida el domingo 9, en Xochimilco.
«Vamos bien, ahí hay unas cosas que hemos ido avanzando, yo insisto son investigaciones que tenemos que hacer con mucho profesionalismo y de verás que no es tan fácil, no es tan rápido.
«Me reuní con ella (la mamá) hace unos días y me decía lo que me interesa saber es qué sucedió, si se tardan un poco de verdad no hay problema, pero que se hagan bien las investigaciones», afirmó Godoy Ramos.
Fuente: Vanguardia