La popular cantante ha estado en el centro de la polémica durante los últimos meses por sus excesos nocturnos y sus problemas con el alcohol y las drogas, lo que ha generado una gran preocupación en su entorno familiar y su equipo médico. Mientras que algunos de sus amigos simplemente alegan que la artista podría estar sufriendo un período de fatiga, algunos expertos van más allá y consideran que  podría haber desarrollado un problema mental.

«Pienso que Rihanna solo ha llegado a ese punto en el que físicamente no puede más. Está muy cansada y eso afecta también a su estabilidad psicológica. Se siente perdida, por lo que necesita tomarse un tiempo libre. No solo del trabajo, sino de su intenso ritmo de vida», contó un amigo de la artista al diario Daily Star.

Sin embargo, la turbulenta etapa que experimenta la estrella podría estar estrechamente vinculada con un trastorno de personalidad narcisista, que le obliga a llamar la atención constantemente a base de escándalos públicos de gran magnitud.

«El comportamiento errático de Rihanna indica que sufre NPD [trastorno de personalidad narcisista, en sus siglas en inglés]. Los síntomas de esta enfermedad se aprecian claramente en su actitud: una exagerada necesidad de llamar la atención, egocentrismo desmedido y afán de protagonismo. Por eso comparte en internet fotos de ella semidesnuda y protagoniza polémicos incidentes», aseguró el psicólogo Jo Hemmings.