En 1989, Kong Hee fundó la City Harvest Church, un culto de corte pentecostal con sede en Singapur.
Hoy posee una congregación que ronda los 15.000 feligreses, aunque puede que después de escándalo que ha azotado al país, puede que el apoyo disminuya drásticamente.
Hace dos años saltaron las alarmas; Hee habría utilizado las donaciones que los miembros habría dado para crear una nueva sedde de la iglesia, de una forma curiosa: quiso «difundir el mensaje religioso» (sic) entre la comunidad laica convirtiendo a su esposa, Sun Ho, en una estrella del pop. Si la visibilidad del feminismo subió como la espuma cuando Beyoncé se declaró feminsita, ¿qué mejor manera, debió pensar este pastor, que ganar adeptos a través del pop?
El problema es que se gastó nada menos que 32 millones de euros en intentarlo. Le pagó a su mujer vestidos de Alta Costura, maquetas y hasta un videoclip con el famoso rapero Wyclef Jean. Ella se puso de sobrenombre Sun Ho aka Geisha y se lanzó a cantar pop electrónico acompañado de clips subidos de tono (poco propicio, a priori, para una iglesia)
Ahora Kong Hee y cinco miembros de la iglesia han sido declarados culpables de malversación de fondos y fraude y esperan saber su condena. Ella ha sido absuelta. Y puede que esta mera noticia la haga más famosa que la cifra millonaria invertida en su carrera. Uno de sus vídeos, desde que se ha conocido la historia, ya va por el millón y medio de visionados.
El País