Conecta con nosotros

Increible

¿Sabías que tus pensamientos pueden enfermarte? Hablando de la relación entre tu mente y tu cuerpo.

Así como el cerebro canaliza los pensamientos y emociones a través de respuestas fisiológicas, por ejemplo alteraciones en el pulso, la respiración, sudoración o dilatación de pupilas, entre otras;  los alimentos que consumimos, la cantidad de horas que dormimos, las actividades que realizamos o los niveles de hidratación de nuestro cuerpo impactan en la química cerebral y en consecuencia en las emociones y tipo de pensamientos que tenemos.

Cada célula de tu cuerpo recibe las señales que envia tu cerebro, así que que si envías señales negativas, éstas impactan no solo en tu estado de ánimo, sino en el desempeño de tus órganos.

Órganos como el corazón o el intestino se relacionaron con la estimulación; en cambio es estrés o la ansiedad pueden provocar insomnio, falta de concentración y taquicardia.

Si vivimos con resentimiento, rabia, agresividad, cólera, indignación, irritabilidad o ira, nuestro hígado y vesícula biliar sufrirán. Las personas muy activas que se preocupan en exceso, que reaccionan con agresividad e ira de manera desproporcionada tendrán manifestaciones físicas relacionadas con problemas del hígado y la vesícula, que se pueden presentar en forma de malas digestiones de las grasas, dolor en costado derecho, color amarillo de la piel y manchas oscuras en cara e incluso problemas de visión.

El temor, la falta de autoestima y la timidez están asociados a los riñones, las glándulas suprarrenales y a la vejiga. El miedo o la angustia pueden dar dolor lumbar e infección urinaria. Nuestra energía se ve reducida, con una disminución del metabolismo y alteraciones de los procesos de la digestión cuando sentimos estas emociones.

La tristeza, la melancolía y la aflicción pueden afectar al pulmón. Podemos sentir opresión en pecho, dificultad para respirar, resfriados frecuentes, asma y problemas circulatorios, incluso falta de apetito o pereza

La mente y el cerebro coexisten por lo que no es casualidad que seamos más vulnerables a la enfermedad cuando nos invaden las emociones negativas.

Pequeños gestos como aprender a no enviarnos mensajes negativos, combatir, con una correcta ayuda, el estrés, la ansiedad, y en definitiva, cualquier emoción o pensamiento negativo que nos genere malestar, es tan importante como acudir al médico cuando nos sentimos enfermos.

Sin embargo, no quiere decir que todas las enfermedades pueden tratarse o curarse desde el pensamiento, ante cualquier síntoma de una anomalía en tu cuerpo es importante ponerte en contacto con tu doctor de cabecera.

Cuidar tus hábitos también es cuidar de tus emociones, recuerda que una mente sana ayuda a tener un cuerpo sano.

Fuente: reporteindigo.com

Increible

Desaparece en Disneyland y aparece días después en un bote de basura en Mexicali: el misterioso caso de Annie Encino

Una adolescente estadounidense de 16 años fue localizada con vida dentro de un contenedor de basura en Mexicali, Baja California, días después de haber desaparecido en el parque Disney California Adventure, en Anaheim. El caso ha despertado preocupación e interrogantes en ambos lados de la frontera, especialmente por el silencio mediático en México y las lagunas que aún rodean su cruce hacia territorio nacional.

Annie Kathleen Encino desapareció el pasado 20 de abril tras una discusión con su familia dentro del parque temático. Fue vista por última vez alejándose sola, lo que activó una Alerta Amber en Estados Unidos. Sin embargo, esa alerta nunca cruzó a territorio mexicano, dejando a la opinión pública del país sin conocimiento de su desaparición… hasta que la historia dio un giro tan insólito como alarmante.

Días después, una llamada anónima al 911 alertó a la policía municipal de Mexicali sobre la presencia de una menor dentro de un bote de basura. Al llegar al sitio, los oficiales encontraron a la joven en condiciones que no han sido detalladas, pero confirmaron su identidad. El consulado de Estados Unidos fue notificado de inmediato y su madre viajó a la ciudad fronteriza para identificarla y llevarla de regreso.

Hasta ahora, las autoridades mexicanas no han informado cómo fue que Annie cruzó la frontera sin documentos, sin acompañantes y sin ser detectada. Tampoco han revelado si fue víctima de trata, secuestro, abuso o si viajó voluntariamente con ayuda de terceros. La Fiscalía de Baja California mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos.

Lo que sí queda claro es que algo falló en los mecanismos de cooperación fronteriza. Ni la alerta internacional funcionó, ni hubo un protocolo binacional que permitiera actuar a tiempo. La aparición de una menor estadounidense en un contenedor de basura, en una ciudad donde los casos de desapariciones no son novedad, pone una vez más bajo la lupa la crisis de seguridad y el flujo irregular entre ambos países.

Mientras se esperan más detalles oficiales, el caso de Annie Encino evidencia que incluso en un entorno supuestamente seguro como Disneyland, la vulnerabilidad de los menores puede terminar en una historia digna de una serie policiaca.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto