El fiscal General del Estado, Javier Olea Peláez, informó que como resultado de las investigaciones de inteligencia, el asesinato de los sacerdotes Germain Muñoz García y Iván Añorve Jaimes fue provocado por una imprudencia por viajar de noche y haber acudido a un baile público dónde no había medidas de seguridad.
Pero además, uno de ellos, el sacerdote, Germaín Muñiz García, fue fotografiado con anterioridad portando un arma de fuego de grueso calibre, y en otra fotografía en compañía de hombres armados, pertenecientes a un grupo delictivo que opera en Mezcala.
Ambos sacerdotes acudieron durante la noche del pasado domingo a la localidad de Juliantla, municipio de Taxco, acompañados de otras cuatro personas, a un baile amenizado por el grupo musical «Bronco».
Al encuentro social también estuvieron presentes miembros de varios grupos delincuenciales procedentes de por lo menos tres estados, y se tiene conocimiento que en el lugar se registró un altercado entre el grupo integrado por los sacerdotes y asistentes.