El Frente Orgullo Nacional anunció que se manifestará como parte de su resistencia civil pacífica en el Ángel de la Independencia el próximo sábado 24 de septiembre, mismo lugar y fecha en la que ya estaba programada la marcha del Frente Nacional por la Familia que protesta a la iniciativa presidencial para reformar el artículo 4 de la Constitución para reconocer el matrimonio igualitario en toda la República.

A través de su página oficial de Facebook hicieron un llamado para congregarse a las 10:00 horas en las inmediciones de la Victoria Alada, donde esperarán al contingente del Frente Nacional por la Familia, el cual está citado a las 11:00 horas.

El frente en apoyo a la comunidad LGBTTI calificó esta convocatoria como resistencia civil pacífica «símbolo de libertades» en la que participan «todas las libertades, todas las banderas».

Cristian Galarza, vocero del Frente Orgullo Nacional, indicó en entrevista para Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula, que además ya están preparando la lista de los nombres de jerarcas católicos que mantienen prácticas homosexuales.
Mario Alberto Romo, vocero Frente Nacional por la Familia aseguró en el mismo espacio informativo que aun con el riesgo de confrontación entre ambos movimientos, la marcha no se cambiará de fecha.

El pasado 10 de septiembre, miles de personas marcharon en más de 100 ciudades de México por la defensa de la «familia tradicional» por el derecho de los niños a tener un padre y una madre.

Las movilizaciones se llevaron acabo en las Ciudad de México, Baja California, Querétaro, Chiapas, Estado de México, Campeche, Michoacán, Puebla, Veracruz, Tabasco, Hidalgo, Jalisco, Guanajuato, Nuevo León, Guerrero y Morelos.

En respuesta, contingentes de la comunidad LGBTTI también se manifestaron, pero un día después y con menor afluencia, siendo la marcha en la Ciudad de México la más importante.

Cabe señalar que aunque la iniciativa de Peña Nieto firmada el pasado 17 de mayo busca reconocimiento para las uniones entre personas del mismo sexo, la reforma que propone también eliminaría la distinción por motivos de derecho étnico o religión.

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