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Se disparan las muertes por diabetes en México; en 3 décadas hubo 96 mil

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En sólo en 30 años, las muertes por diabetes pasaron de 14 mil a 96 mil, es decir, que en tres décadas aumentaron seis veces los decesos por este padecimiento, pero lo más grave es que se seguir así, no habrá presupuesto que alcance para atender esta enfermedad que aqueja al 10 por ciento de los mexicanos mayores de 2 años.
Este año todavía no están las cifras consolidadas, pero va a ser una cifra superior a 96 mil muertes y si a eso le sumamos los casos de problemas de ojo, de ceguera que llega a causar, de amputaciones que las producen. La segunda causa de amputaciones sólo después de la amputación traumática, es la amputación por complicaciones vasculares generadas por la diabetes”, detalló el secretario de Salud, José Narro Robles.

Después de dar el banderazo de salida a la 24 Caminata Nacional del Paciente con Diabetes, consideró que aumentar el impuesto a las bebidas azucaradas no es suficiente para reducir este problema de salud, porque, si bien el impuesto que se les aplicó logró reducir la obesidad, no significa que pueda combatir por completo el problema de la diabetes.

En ese sentido, justificó que no se aumente el impuesto a las bebidas azucaradas porque no es lo único que resuelve este problema y tampoco quiso señalar de cuánto es el gasto destinado a diabetes en las instituciones públicas, ni si éste se reducirá para el presupuesto de 2017.

Entrevistado luego de dar una vuelta a la caminata, Narro Robles alertó que, de no atenderse este padecimiento para evitar su aumento, no habrá presupuesto que alcance para dar tratamiento a tanto diabético.

Actualmente uno de cada 10 adultos mayores de 20 años padece diabetes y dos de cada tres diabéticos también sufren hipertensión.

Excelsior

México

Senado aprueba Ley General de Aguas en medio de acalorado debate y críticas de oposición

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El Senado mexicano aprobó este jueves, con 85 votos a favor y 36 en contra, el proyecto de decreto que expide la Ley General de Aguas y reforma diversas disposiciones de la Ley de Aguas Nacionales, en un contexto de creciente presión sobre los recursos hídricos del país por sequías, conflictos por concesiones, crecimiento urbano y alta demanda del sector agrícola.
La minuta fue remitida al Senado por la Cámara de Diputados, que la aprobó tras 24 horas de acaloradas discusiones. La iniciativa deriva de una propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum para regular el derecho humano al acceso, disposición y saneamiento del agua, así como priorizar su consumo humano y doméstico ante autorizaciones, permisos, concesiones y asignaciones del recurso.
El senador Óscar Cantón Zetina, de Morena, aseguró que el centro de este proyecto es la persona y no los grandes acaparadores de agua, pues se crea un trinomio virtuoso entre tierra, agua y gente. Afirmó que la legislación es la mayor aliada de los productores y campesinos de México, ya que elimina la visión mercantilista del agua y la regresa a su dueño legítimo, que es el pueblo de México.
La senadora del PAN, Verónica Rodríguez, señaló que esta reforma convierte el agua en un instrumento de manipulación política y electoral. Apuntó que le da al gobierno federal la posibilidad de decidir de manera discrecional quién mantiene su concesión, quién la pierde, a quién le reducen volúmenes de agua y a quién sí le permiten operar, lo que demuestra que es peligroso para la democracia, el campo, la seguridad alimentaria y las familias.
Carolina Viggiano, del PRI, advirtió que el proyecto no contó con estudios económicos ni presupuestales, no cuenta con análisis de impacto financiero y tampoco se asegura inversión para la infraestructura, operación ni vigilancia de los sistemas de agua. Además, señaló que no se consultó a los pueblos originarios.
Luis Donaldo Colosio, de Movimiento Ciudadano, indicó que los cambios abren la puerta a más control gubernamental sin contrapesos reales, a más trámites y a más incertidumbres para el campo mexicano. Afirmó que se concentran atribuciones en la Comisión Nacional del Agua sin reglas claras, crece el riesgo de arbitrariedad, corrupción, favoritismos y castigo político, además de que se crea incertidumbre en la asignación de derechos y volúmenes, lo que desincentiva la inversión, la tecnificación y frena proyectos.
La nueva Ley General de Aguas establece que las concesiones para el uso del vital líquido no podrán ser intercambiadas entre particulares, con la obligatoriedad de que sea la Conagua la que las distribuya de nuevo.
La discusión y aprobación en las Cámaras de Diputados y Senadores ocurre en un contexto donde el sector agrícola consume cerca del 75 por ciento del agua disponible para consumo en el país.

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