Luego de que en noviembre pasado los 26 alcaldes de Guerrero denunciaran amenazas e intentos de extorsión, el alcalde de Olinalá, Saúl Apreza Patrón, fue secuestrado el martes y liberado ayer, mientras el presidente municipal de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, presentó una denuncia ante la PGR por intento de extorsión de grupos criminales.
A poco más de un mes de haber entrado en funciones, el pasado 9 de noviembre, los 26 alcaldes de extracción perredista dijeron haber recibido amenazas y extorsiones por parte de integrantes de la delincuencia organizada.
El miércoles se dio a conocer que el alcalde priista de Olinalá, Guerrero Saúl Apreza Patrón fue secuestrado casi un día y liberado ayer tras el pago de un rescate, en la ciudad de Cuautla.
El alcalde y hermano del secretario estatal de Finanzas del gobierno estatal de Guerrero, Héctor Apreza, viajaba con su chofer cerca de Cuautla, Morelos, cuando se le ponchó una llanta al vehículo.
El momento de la reparación de la llanta fue aprovechado por un grupo de unos 15 hombres que al parecer, ya seguían al alcalde priista en Cuautla. Apreza Patrón fue liberado ayer en la mañana tras el pago de un rescate.
Por su parte, el alcalde priista de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, presentó una denuncia ante la PGR por amenazas que ha sufrido de presuntos integrantes de la delincuencia organizada, que le exigen libertad para “penetrar en el municipio y ser parte del gobierno”, además de una cuota económica.