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Resto del mundo

Sears se declara en quiebra

La cadena estadounidense Sears, que llegó a dominar el sector minorista antes del advenimiento de la venta por internet, se declaró en quiebra, anunció este lunes la empresa.

Sears Holdings se amparó en el capítulo 11 de la ley estadounidense de quiebras que permite a las empresas seguir operando y reorganizarse sin la presión de sus acreedores, indicó el comunicado.
En los últimos años, la firma cerró cientos de tiendas en medio de una reorganización comercial causada en parte por el auge de Amazon y otros actores del comercio electrónico.

La compañía tenía una gran deuda y el lunes no pudo reembolsar 134 millones de dólares que debía, explicó Sears en un comunicado.

Edward S. Lampert, presidente de Sears Holdings, indicó que la declaración de insolvencia permitiría a la compañía tener la «flexibilidad para fortalecer su balance» y acelerar una transformación estratégica.

La empresa indicó que intenta reorganizarse en torno a una menor plataforma de tiendas, algo que ayudará a salvar decenas de miles de puestos de trabajo.

La firma contaba con 89 mil empleados a febrero, según su declaración ante la comisión que controla el accionar de las empresas (SEC) -contaba con 350 mil hace una década- así como con 547 tiendas Sears y 432 Kmart (ambas se habían fusionado en 2004).

Según el comunicado, Sears cerrará a fin de año 142 tiendas no rentables, además del cierre en noviembre de los 46 puntos de venta previamente anunciados.

Lampert seguirá presidiendo la firma, pero renunciará como director ejecutivo, cargo que asumirán otros altos ejecutivos como parte de una nueva «Oficina de la Dirección Ejecutiva».

Sears dijo que había recibido el compromiso de financiación para 300 millones, pues la firma es deudora en posesión de activos, y estaba negociando otros 300 millones.

Resto del mundo

Cofece multa a Walmart por prácticas monopólicas: la batalla legal apenas comienza

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) asestó un golpe histórico al multar a Walmart de México con 93.4 millones de pesos tras concluir una investigación que se extendió por más de cuatro años. La razón: prácticas monopólicas relativas, particularmente en el trato con sus distribuidores.

Según el dictamen de la Cofece, Walmart aprovechó su posición dominante en el mercado para imponer condiciones desfavorables a los proveedores, afectando la competencia en el sector. Aunque no se han revelado todos los detalles de las “contribuciones” impuestas a los distribuidores, el veredicto destaca cómo estas prácticas distorsionan el acceso al mercado y perjudican a competidores más pequeños.

En respuesta, Walmart no tardó en reaccionar. La empresa anunció que impugnará la decisión y enfatizó su compromiso con el cumplimiento de las leyes mexicanas. En su comunicación oficial, destacó que la sanción carece de fundamento y que está basada en interpretaciones erróneas. Este movimiento era predecible: para una empresa de este tamaño, 93 millones de pesos no solo representan una cifra considerable, sino también una amenaza a su reputación.

Por otro lado, la Cofece también se juega mucho. Este caso es una muestra clara de su intención de reforzar la vigilancia sobre los gigantes corporativos. Sin embargo, una batalla legal prolongada podría poner a prueba su capacidad de defender sus resoluciones en tribunales.

Más allá de la multa, el caso de Walmart pone el reflector sobre una problemática común en el comercio minorista: el desbalance de poder entre grandes cadenas y pequeños distribuidores. Si bien el desenlace de este litigio aún está por definirse, el mensaje es claro: los días de actuar sin consecuencias podrían estar contados. La industria y los consumidores estarán atentos a cada movimiento en esta batalla judicial.

 

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