Un juego llamado “sube y baja” colocado en el muro fronterizo que atraviesa El Paso, Texas, en Estados Unidos, y la comunidad de Anapra en Ciudad Juárez, Chihuahua, fue galardonado con los premios Beazley que entrega el Design Museum de Londres.
El juego rosa, denominado “Teeter-Totter Wall” (Pared de Columpio), fue ideado por los arquitectos Ronald Rael y Virginia San Fratello, junto con el Colectivo Chopeke, y permite a los niños jugar e interactuar en ambos lados de la frontera.
Rael es profesor de arquitectura de la Universidad de California, Berkeley, y San Fratello es profesora asociada de diseño de la Universidad Estatal de San José.
“Creo que se ha vuelto cada vez más claro, con los eventos recientes en nuestro país, que no necesitamos construir muros, necesitamos construir puentes. Los muros no impiden que la gente entre en nuestro Capitolio, no impiden que los virus se muevan. Tenemos que pensar en cómo podemos estar conectados y estar juntos sin lastimarnos”, comentó San Fratello.
El proyecto tardó 10 años en concretarse (y estaba establecida la ley de 2006 “Secure Fence”, con la que dio inicio la construcción a gran escala del muro en la frontera). Se hizo viral en julio de 2019, cuando se subieron a las redes sociales videos de personas interactuando y jugando en el sube y baja.
La intención fue ilustrar cómo las acciones de un lado de la frontera impactan en el otro lado de la misma frontera. El color rosa brillante fue inspirado en los memoriales del feminicidio en Ciudad Juárez, Chihuahua, que rinden homenaje a las mujeres asesinadas en el estado.
Los creadores llamaron la atención con este juego porque el muro fronterizo no es legado del presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, sino que sus antecesores, los demócratas Barak Obama y George W. Bush, también construyeron grandes tramos del mismo y deportaron a miles de personas, informó la agencia EFE.
“Fue una idea que realmente conmovió a los jueces. No sólo era algo que se sentía simbólico, hablaba de la posibilidad de las cosas, que son posibles cuando las personas se unen con grandes ideas y determinación”, dijo la presidenta del premio, la comentarista de televisión Razia Iqbal, en entrevista con BBC News.
Este juego “alentó nuevas formas de conexión humana y tocó una fibra que sigue resonando mucho más allá de El Paso en Estados Unidos y Juárez, Chihuahua, en México. Sigue siendo un recordatorio ingenioso y conmovedor de cómo los seres humanos pueden trascender las fuerzas que buscan divertirnos”, comentó el director ejecutivo del Design Museum, Tim Marlow.
Fuente: Proceso