Pareciera que a la Federación Mexicana de Futbol le importa más que un técnico tenga la noble cualidad de «apaga fuegos» en momentos siniestros, que la de ser buen entrenador, motivador e instructor.
Y es que como al igual que Víctor Manuel Vucetich, ya han sido varios los estrategas que llegan de último momento a salvar un barco tricolor que se encuentra casi sumergido y con mínimas posibilidades de obtener su pase al Mundial, tal es el caso de Javier Aguirre, el héroe por excelencia cuando en 2001 logró que México calificara a la justa de Corea-Japón 2002, relevando en el banquillo a Enrique «Ojitos» Meza.
Para el mundial de Alemania 2006 México no tuvo problemas y su pase lo aseguró desde varias fechas antes y hasta se dio el lujo de perder ante Trinidad y Tobago su último juego. Con siete juegos ganados, la selección mexicana de Ricardo La Volpe obtuvo su boleto, y ha sido hasta ahora, en los últimos cinco mundiales, el único estratega quer termina el proyecto de cuatro años.
Sin embargo, para la clasificación a Sudáfrica 2010 la selección nacional se enfrentó nuevamente a complicados retos y fueron varios los técnicos que desfilaron por el banquillo, sin embargo fue nuevamente “El Vasco” Aguirre quien sustituyera al sueco Sven-Göran Eriksson y tomara el timón para salvar el barco y llegar al certamen. Como una coincidencia del destino, Meza, Eriksson y ahora José Manuel de la Torre han visto mermado su puesto por una derrota frente a Honduras, aunque la del «Chepo» fue aún más catastrófica por tener como escenario el estadio Azteca.
Eriksson había sido anunciado por Justino Compeán y Decio de María como la contratación “bomba” para sustituir en pleno proceso a Hugo Sánchez, aunque en esa ocasión, tras el fracaso del torneo preolímpico que dejó fuera a México de la justa de Beijing 2008.
Ahora es el turno de Víctor Manuel Vucetich, quien toma las riendas de un desordenado, inoperante, vapuleado y desmotivado equipo y que ante esta deprimente situación tendrá la responsabilidad y la complicada misión de obtener el pase al Mundial 2014 y de hacer que los mexicanos sigan creyendo en los milagros.
Otros casos, que aunque no se dieron en una situación crítica pero sí dentro de un proyecto de la selección mexicana con miras a un campeonato del mundo, fue el de Miguel Mejía Barón, en lugar del argentino César Luis Menotti, rumbo al Mundial de Estados Unidos 94 y el de Manuel Lapuente, quien llegó al banquillo en sustitución de Bora Milutinovic, para disputar con el Tricolor el Mundial de Francia 98.