El procurador general de Texas, Ken Paxton, instó este martes a una Corte Federal con sede en San Francisco, California, que dictamine que las mujeres inmigrantes indocumentadas en Estados Unidos no tienen derecho a los servicios de aborto.
Paxton presentó una moción ante la Corte, en defensa del derecho del gobierno federal a negar el acceso a servicios de aborto a una menor de edad indocumentada que se encuentra detenida en Texas y es identificada ante el tribunal con el nombre general de “Jane Doe”.
La adolescente, de 17 años, ingresó a Estados Unidos sin sus padres, y permanece detenida en un albergue financiado por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos en Brownsville.
Ninguna Corte Federal ha declarado jamás que las extranjeras que se encuentran ilegalmente sin vínculos sustanciales con este país tienen derecho constitucional al aborto por petición», señaló Paxton en un comunicado.
Si prevalece ‘Doe’ en este caso, el fallo creará un derecho al aborto para cualquier persona en la tierra que entre ilegalmente a Estados Unidos”, indicó.
«Y con ese derecho, innumerables otras sin duda seguirían. Texas no debe convertirse en un estado de santuario para los abortos».
En la moción, Paxton añadió a la corte que Texas tiene un interés legítimo y sustancial en preservar y promover la vida fetal.
Así como un interés en promover el respeto por la vida humana en todas las etapas del embarazo».
La joven indocumentada detenida en Texas usa un litigio pendiente en California entre la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU por sus siglas en inglés) y el gobierno federal, para obtener un alivio de emergencia de un juez que le permita obtener un aborto.
La demanda, presentada por la ACLU el año pasado, se centra en los contratos entre el gobierno federal y las organizaciones que prestan atención a menores no acompañados que entran ilegalmente en el país y se encuentran bajo la custodia del gobierno federal
La querella argumenta que estas organizaciones, incluida la Conferencia de Obispos Católicos de EU, están autorizadas a rechazar cierta atención a estos menores por motivos religiosos, incluido el acceso a la anticoncepción y el aborto.
«La decisión de los acusados ??de autorizar esta denegación religiosa de servicios tiene consecuencias extraordinarias para la población menor inmigrante no acompañada vulnerable», señala la demanda de la ACLU presentada en 2016.
En Texas, los menores deben tener permiso de un padre o tutor para tener acceso a servicios de aborto; también pueden pedir a un juez una exención judicial, lo que les permite hacerlo sin informar a sus padres.
A principios de este mes, la joven indocumentada presentó una declaración en el caso al afirmar que los funcionarios federales no le permitirían viajar a un centro de salud para servicios de aborto, a pesar de que obtuvo una exención judicial y tenía una cita programada.
«En su declaración, la adolescente escribe que, en lugar de eso, el gobierno federal la obligó a recibir consejería de un centro religioso afiliado de crisis de embarazo. »
«Siento que están tratando de coaccionarme para llevar mi embarazo a término», escribió.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.