Alrededor de 19 casas colapsaron y otras 21 continúan en riesgo de caer, como consecuencia de un deslizamiento de tierra en la colonia Anexa Miramar, lo que provocó la evacuación de las familias que residían en esa demarcación por parte de autoridades.
Al menos 19 viviendas de la colonia Anexa Miramar, al este de la Tijuana, Baja California, sufrieron un desplome el domingo 17 de mayo, producto de un deslizamiento de tierra.
El gobierno estatal notificó que además de las 19 viviendas afectadas por el deslizamiento de tierra, 21 más se encuentran en zona de alto riesgo, por lo que a través de Desarrollo Social y otros organismos se trabajará de manera permanente para apoyar la situación.
Organismos de gobierno continúan en coordinación permanente para atender las necesidades de las familias afectadas por el derrumbe de un grupo de casas provocado por el deslizamiento de tierra en una colonia de esta frontera.
El titular de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (Cespt), Alfonso Alvarez Juan, indicó que las revisiones preliminares de Protección Civil del estado no evidencian que una fuga de agua haya sido la causante del deslizamiento de tierra.
Agregó que durante un recorrido efectuado junto con autoridades de los tres niveles y acompañado del subdirector de Operación y Construcción del organismo, Miguel Angel Zavala, constataron que no había tubería alguna o presencia de agua en la zona afectada.
Sin embargo, aseguró que este organismo paraestatal contratará un despacho externo para que efectúe los análisis técnicos necesarios para determinar las causas del deslizamiento de tierra.
Explicó que desde que se tuvo conocimiento de los agrietamientos, la CESPT llevó a cabo el cierre de la válvula que abastece la colonia afectada, Anexa Miramar.
Refirió que el organismo trabaja en la sectorización del área para mantener el servicio de agua en las viviendas de los alrededores del deslave y cuando Protección Civil Municipal determine el área a desalojar, operará el sistema de conducción de agua y drenaje.
Fuente: El Economista