Ayer fueron los registros de plataformas ante el Instituto Estatal Electoral (IEE), que incluye 150 propuestas para la ciudadanía, que abarcan temas relacionados con economía, seguridad, sociedad, medio ambiente y servicios públicos.

Los panistas, así, volvieron a su posición cómoda, que es criticar y prometer, ahora que ya no son gobierno. La propuesta fue presentada por Mario Vázquez, quien aseguró que esta plataforma será llevada ante César Duarte en manos de su jefe, Gustavo Madero, el próximo viernes.

Mientras, en el PRI, se afinaron los últimos detalles para terminar de confeccionar los convenios de coalición política con el PT, Pvem, Panal, en los municipios donde irán en alianza, aunque no en todos van igual.

Mientras, los candidatos permanecen en el sarcófago electoral, en total silencio hasta que acabe mayo, al igual que los gobiernos de los tres niveles, que no podrán anunciar obras ni programas por ningún medio a partir del 20 de mayo, y será hasta el 30 que los partidos arranquen con el bombardeo mediático. Descanse.

Mientras, Miguel Riggs se moviliza con la monarquía chihuahuita para pasarles charola y así buscar una actuación decorosa en las elecciones. No lo tiene fácil, el panorama es adverso y la sensible pérdida de su madre llegó en un momento crucial.

Javier Garfio ya hizo lo propio y por dinero no se puede quejar. Tiene recursos, si bien limitados, suficientes para realizar una campaña en forma. Le ha apostado a nadar de muertito, bajar su perfil y esperar que lleguen las elecciones para ganarlas como el PRI sabe. Sabia decisión.

Ayer, los tres rebeldes del PRD por fin asumieron, con mucha tristeza, la realidad: No habrá alianza de ningún tipo. Héctor Barraza se reunió con sus cercanos y, con el dolor de su alma, les dijo que tendrían que hacer algo en extremo humillante y nunca antes visto en su carrera en el partido del sol azteca: Se van a poner a trabajar y tratarán de mantener el registro por sus propios medios.

Otro que no anda en campaña, pero como si anduviera, es el alcalde Marco Adán Quezada, quien ha sabido pasar con bastante limpieza durante su administración, basándose en la eficiencia y las acciones tangibles para la ciudadanía.

Pero por si esto no bastara, ahora está aprovechando la proyección de la Federación Nacional de Municipios, que agrupa alcaldes priístas, y que lo llevó a entrevistarse con el secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, una amistad muy apreciada.

Otro que anda queriendo quedar bien es Ricardo Mejía Borja, quien presentó ayer ante el Consejo Consultivo de Vialidad sus estadísticas sobre la baja en accidentes, el único logro de la hostigosa campaña de retenes que debió ser retirada ante el descontento ciudadano por los constantes abusos de los agentes.

Ayer fueron los registros de plataformas ante el Instituto Estatal Electoral (IEE), que incluye 150 propuestas para la ciudadanía, que abarcan temas relacionados con economía, seguridad, sociedad, medio ambiente y servicios públicos.

Los panistas, así, volvieron a su posición cómoda, que es criticar y prometer, ahora que ya no son gobierno. La propuesta fue presentada por Mario Vázquez, quien aseguró que esta plataforma será presentada ante César Duarte de manos de su jefe, Gustavo Madero, el próximo viernes.

Mientras, en el PRI, se afinaron los últimos detalles para terminar de confeccionar los convenios de coalición política con el PT, Pvem, Panal, en los municipios donde irán en alianza, aunque no en todos van igual.

Mientras, los candidatos permanecen en el sarcófago electoral, en total silencio hasta que acabe mayo, al igual que los gobiernos de los tres niveles, que no podrán anunciar obras ni programas por ningún medio a partir del 20 de mayo, y será hasta el 30 que los partidos arranquen con el bombardeo mediático. Descanse.

Mientras, Miguel Riggs se moviliza con la monarquía chihuahuita para pasarles charola y así buscar una actuación decorosa en las elecciones. No lo tiene fácil, el panorama es adverso y la sensible pérdida de su madre llegó en un momento crucial.

Javier Garfio ya hizo lo propio y por dinero no se puede quejar. Tiene recursos, si bien limitados, suficientes para realizar una campaña en forma. Le ha apostado a nadar de muertito, bajar su perfil y esperar que lleguen las elecciones para ganarlas como el PRI sabe. Sabia decisión.

Ayer, los tres rebeldes del PRD por fin asumieron, con mucha tristeza, la realidad: No habrá alianza de ningún tipo. Héctor Barraza se reunió con sus cercanos y, con el dolor de su alma, les dijo que tendrían que hacer algo en extremo humillante y nunca antes visto en su carrera en el partido del sol azteca: Se van a poner a trabajar y tratarán de mantener el registro por sus propios medios.

Otro que no anda en campaña, pero como si anduviera, es el alcalde Marco Adán Quezada, quien ha sabido pasar con bastante limpieza durante su administración, basándose en la eficiencia y las acciones tangibles para la ciudadanía.

Pero por si esto no bastara, ahora está  aprovechando la proyección de la Federación Nacional de Municipios, que agrupa alcaldes priístas, y que lo llevó a entrevistarse con el secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, una amistad muy apreciada.

Otro que anda queriendo quedar bien es Ricardo Mejía Borja, quien presentó ayer ante el consejo consultivo de Vialidad sus estadísticas sobre la baja en accidentes, el único logro de la hostigosa campaña de retenes que debió ser retirada ante el descontento ciudadano por los constantes abusos de los agentes.