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Resto del mundo

Torre Eiffel, cerrada por falta de seguridad

La Torre Eiffel estaba cerrada el viernes, ya que sus empleados decidieron no trabajar en protesta por el aumento de la presencia de carteristas, que amenazan a asalariados y turistas en este monumento emblemático de París.

La «mayoría» de los empleados decidieron ejercer su derecho a dejar de trabajar ante el «recrudecimiento» de la actividad de los carteristas en el monumento y de «varias agresiones y amenazas», indicó un comunicado.

La administración de la Torre Eiffel confirmó esa situación y lamentó «que los visitantes ya presentes en la explanada hayan sido penalizados».

El derecho laboral francés permite a los asalariados dejar de trabajar si consideran que existe un «peligro grave» para su vida o su salud.

Los carteristas suben a la torre «en bandas de 4 ó 5 personas», pero «a veces llegan hasta 30» y suele ocurrir que «se peleen entre ellos», indicó a la AFP una de los empleadas, agregando que ha habido «agresiones verbales y amenazas», cuando el personal de recepción o de seguridad trata de expulsarlos del monumento.

Otro asalariado contó que fue amenazado por un carterista que trató de hacer salir del monumento.

«Me dijo: ‘ípor qué no nos dejas trabajar? Te hemos visto cuando sales de tu trabajo y si sigues así tendrás problemas'».

Los empleados reclaman «garantías formales por parte de la dirección de que van a tomarse medidas eficaces para poner fin a ese azote de que son víctimas diariamente numerosos turistas».

Por su parte, la dirección indicó que lleva a cabo «una cooperación activa con la prefectura de policía para reforzar las medidas destinadas a garantizar la seguridad del personal y del público».

En esas condiciones, la reapertura de la Torre Eiffel, el monumento de entrada pagada más visitado del mundo, está supeditada al resultado de las discusiones en curso entre el personal y la dirección.

No es la primera vez que los empleados de un gran monumento parisino se movilizan contra la presencia de carteristas. En 2013, el museo del Louvre fue afectado por una huelga de los asalariados, exasperados por la omnipresencia de carteristas en el salón de recepción.

«Turistas misterios»

La dirección de la Torre Eiffel opta «más bien por informar a los visitantes (de la presencia de carteristas) para desculpabilizarse, le falta determinación», estimó un empleado, recalcando que este fenómenos es incomprensible en un «monumento de importancia internacional«.

«Cuando la patronal quiere vigilar a los empleados, pone ‘clientes misteriosos’. ¿Por qué no pone ‘turistas misteriosos’?». «Con eso sería muy fácil sorprender a los carteristas en flagrante delito», planteó un empleado.

Al pie del monumento, los turistas manifestaban el viernes su decepción. «Habíamos reservado los billetes, estamos decepcionados», dijo a la AFP Tushar Kardile, residente en Londres que visita París junto con su hermano, éste venido de la India, y sus hijos.

Los empleados «quizás tengan razón», pero «nosotros hubiéramos preferido ser advertidos», lamentó la rusa Elena Sofronova, que viajó a París para celebrar el sexto cumpleaños de su hijo.

Símbolo de la capital francesa, la Torre Eiffel, inaugurada 1889, recibió más de siete millones de visitantes en 2014, 75% de los cuales extranjeros.

En París, 26,000 policías serán desplegados este verano en una decena de sitios turísticos emblemáticos para luchar contra los robos de que son víctimas los turistas.

Fuente: El Economista

Resto del mundo

Cofece multa a Walmart por prácticas monopólicas: la batalla legal apenas comienza

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) asestó un golpe histórico al multar a Walmart de México con 93.4 millones de pesos tras concluir una investigación que se extendió por más de cuatro años. La razón: prácticas monopólicas relativas, particularmente en el trato con sus distribuidores.

Según el dictamen de la Cofece, Walmart aprovechó su posición dominante en el mercado para imponer condiciones desfavorables a los proveedores, afectando la competencia en el sector. Aunque no se han revelado todos los detalles de las “contribuciones” impuestas a los distribuidores, el veredicto destaca cómo estas prácticas distorsionan el acceso al mercado y perjudican a competidores más pequeños.

En respuesta, Walmart no tardó en reaccionar. La empresa anunció que impugnará la decisión y enfatizó su compromiso con el cumplimiento de las leyes mexicanas. En su comunicación oficial, destacó que la sanción carece de fundamento y que está basada en interpretaciones erróneas. Este movimiento era predecible: para una empresa de este tamaño, 93 millones de pesos no solo representan una cifra considerable, sino también una amenaza a su reputación.

Por otro lado, la Cofece también se juega mucho. Este caso es una muestra clara de su intención de reforzar la vigilancia sobre los gigantes corporativos. Sin embargo, una batalla legal prolongada podría poner a prueba su capacidad de defender sus resoluciones en tribunales.

Más allá de la multa, el caso de Walmart pone el reflector sobre una problemática común en el comercio minorista: el desbalance de poder entre grandes cadenas y pequeños distribuidores. Si bien el desenlace de este litigio aún está por definirse, el mensaje es claro: los días de actuar sin consecuencias podrían estar contados. La industria y los consumidores estarán atentos a cada movimiento en esta batalla judicial.

 

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