Unas 200 trabajadoras sexuales marcharon este sábado en Ciudad de México para exigir un alto a la violencia y a las extorsiones que padecen, así como demandar su derecho al trabajo.
En el marco del Día Internacional del Trabajo y con una movilización matutina que inició en el corredor de la zona de La Merced y que llegó hasta el Zócalo, las trabajadoras se manifestaron en pleno centro de la capital mexicana junto con otras organizaciones sociales.
“El objetivo de la marcha era exigir respeto y reconocimiento al trabajo sexual mediante el amparo que se ganó ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación y que derogó un artículo de la Ley de Cultura Cívica y donde era una falta administrativa dedicarse a la prostitución”, dijo en entrevista con Efe Arlen Palestina, asesora jurídica de la organización Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez”, colectivo que promueve la marcha desde hace varios años.
Destacó que una cosa es la trata de personas “y otra cosa el trabajo sexual” y bajo ese amparo el oficio de las chicas se puede ver como “una actividad que les otorga el derecho a organizarse, acceder mejores situaciones laborales y a evitar extorsiones de distintos actores como autoridades y hoteleros”.
Además, la abogada dijo que están dadas las condiciones para que a las trabajadoras sexuales se les reconozca ante la Secretaría (Ministerio) del Trabajo, “como trabajadoras no asalariadas”.
“No estamos a favor de que se regrese a un control sanitario que violenta los derechos humanos y la dignidad de las compañeras, no estamos a favor del pago de impuestos y también decimos no a las zonas de tolerancia”, apuntó.
En la marcha, las trabajadoras sexuales exigieron también un alto a la extorsión y la violencia que viven.
A inicios de febrero, según estimaciones de la propia Brigada Callejera, la pandemia por coronavirus duplicó el número de trabajadoras sexuales en la Ciudad de México.
La crisis generada por la COVID-19 regresa a las calles de la CdMx a trabajadoras sexuales retiradas
La organización señaló que mientras antes de la pandemia había unas 7 mil 700 trabajadoras sexuales, actualmente se estima que el número ascendió a 15 mil 200 tan solo en la capital mexicana, debido a las difíciles condiciones económicas derivadas de la crisis sanitaria.
El organismo detalló que de este aumento, 40 por ciento son mujeres que habían dejado el trabajo sexual pero que tuvieron que regresar a las calles; otro 40 por ciento son mujeres que comenzaron a raíz de la crisis; y el 20 por ciento restante representa a las que no están en un punto específico, es decir, caminan en vía pública buscando clientes.
En México, un estudio del Consejo Nacional para la Prevención y Control del Sida (Conasida) reveló que el 70 por ciento de las trabajadoras sexuales no tiene pareja, pero el 78 por ciento tiene hijos, por lo que se vuelve fundamental la búsqueda de mecanismos para apoyarlas.
Fuente: EFE