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Traerá más beneficios que afectaciones regularización de autos “chuecos”: Morena

Los diputados de Morena en el Congreso del Estado reconocieron el anuncio del Presidente Andrés Manuel López Obrador para iniciar un programa de regularización de vehículos extranjeros que se encuentran en territorio nacional y fueron internados de manera irregular.

En rueda de prensa, los diputados aseguraron que esta acción beneficiará directamente a los chihuahuenses que, por necesidad y por no poder adquirir un vehículo de agencia, cuentan con un auto de los conocidos como “chocolate”, indispensable para realizar sus actividades diarias, no solo en Ciudad Juárez, sino en toda la franja fronteriza.

El coordinador de los diputados de Morena, Edin Cuauhtémoc Estrada Sotelo, sostuvo que no habrá repercusión a la industria automotriz, además de que este decreto anunciado es para iniciar un proceso de nacionalización que tendrá también un beneficio directo a las arcas públicas, porque los recursos que se recauden por la regularización se quedarán en los municipios, de acuerdo con lo anunciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Este proceso anunciado beneficia a la sociedad en general, porque esos vehículos ya están en territorio nacional y están siendo utilizados de manera irregular, porque definitivamente entraron contraviniendo alguna disposición legal, pero es una realidad social que ya se encuentran en territorio y debemos buscar una solución”, apuntó.

La diputada María Antonieta Pérez Reyes indicó que, aunque todavía no se han dado a conocer las reglas de operación de este proceso de regularización y por tanto no se sabe cuánto costará, lo que es un hecho es que en Chihuahua se estima una circulación de 250 mil vehículos en estas circunstancias, por lo que, como ejemplo, si el costo de la regularización fuera de mil pesos, la recaudación sería de aproximadamente 250 millones de pesos, que podrían invertirse en transporte público, pavimentación o bacheo.

Ante los argumentos del titular del Consejo Coordinador Empresarial, respecto a una afectación en las ventas de las distribuidoras de autos nuevos nacionales, Pérez Reyes descartó que esto suceda e invitó a que las empresas de vehículos ofrezcan automotores accesibles para la mayoría de la población.

“Decirle al Presidente del Consejo Coordinador Empresarial que esté tranquilo, que el mercado de autos nuevos y seminuevos nacionales no se verá alterado, pero además decirle que esté en la misma sintonía que nosotros y juntos exhortemos a las armadoras y distribuidoras de autos a fabricar vehículos accesibles a los ciudadanos de bajos recursos, porque los costos actuales son prohibitivos para la clase trabajadora.

En este sentido, el diputado Óscar Castrejón exhortó a la gobernadora María Eugenia Campos Galván a atender e invertir en el transporte público y colectivo, así como a la movilidad urbana limpia, ante las malas condiciones del transporte en las ciudades, principalmente en Ciudad Juárez.

La diputada Adriana Terrazas Porras llamó la atención al beneficio que se reflejará en las arcas estatales, ya que el propietario de cada vehículo que se regularice pagará derechos vehiculares, cuestión tan necesaria ante la crisis financiera que presenta el Gobierno del Estado.

Leticia Ortega Máynez hizo énfasis en que la regularización dará certeza jurídica a quien posee un auto “chueco”, ya que podrá evitar multas y extorsiones por parte de las autoridades de Vialidad y Seguridad Pública.

Mientras que el diputado Gustavo de la Rosa Hickerson…

Opinión

Emilia Pérez: Una Mirada Cuestionada sobre México Por: Sigrid Moctezuma

En un mundo donde el cine es tanto un arte como una poderosa herramienta de representación cultural, las películas que abordan la identidad de un país llevan consigo una gran responsabilidad. Tal es el caso de Emilia Pérez, una cinta que, aunque prometía ser un relato innovador, ha generado un torrente de críticas por su visión estereotipada y su superficialidad al retratar la cultura nacional.

Descrita por sus creadores como un “narco-musical”, Emilia Pérez sorprendió al ganar cuatro Globos de Oro, lo que dejó en evidencia una desconexión entre las audiencias internacionales y la percepción mexicana. Mientras en el extranjero se celebra como un experimento cinematográfico audaz, aquí ha sido criticada por perpetuar clichés culturales que parecen sacados de una postal turística, ignorando las complejidades del México actual. Aunque su mezcla de comedia, drama y música despertó curiosidad inicial, para muchos terminó siendo un recordatorio de cómo los estereotipos siguen dominando la narrativa global.

Uno de los puntos de mayor desagrado ha sido la manera en que la película aborda temas sensibles como la identidad de género y la narcocultura. Si bien es positivo que estas cuestiones tengan espacio en la narrativa cinematográfica, en Emilia Pérez se sienten tratadas con una ligereza que no honra su trascendencia. Los personajes, en lugar de reflejar matices reales, se convierten en caricaturas que difícilmente conectan con el público.

Las críticas no solo vienen de los espectadores, sino también de sectores especializados en cine y cultura. Se ha señalado que la película parece diseñada para un público extranjero que consume el «México pintoresco», mientras ignora las voces y experiencias auténticas que definen al país. Lo que representa una oportunidad desperdiciada para proyectar un discurso que sea fiel a nuestra riqueza cultural y social.

Este fenómeno no es nuevo en el cine. Muchas producciones internacionales han intentado capturar supuestamente nuestra esencia, pero terminan cayendo en la trampa: el mariachi omnipresente, las cantinas llenas de tequila y la violencia gratuita. Emilia Pérez, desafortunadamente, parece sumar su nombre a esta lista.

No obstante, este tipo de reacciones también abre un espacio importante para la reflexión. La discusión que surge de estas películas pone sobre la mesa la necesidad de que seamos nosotros quienes contemos nuestras propias historias, desde múltiples perspectivas. Es imperativo que el relato cinematográfico internacional comience a escuchar más atentamente las voces locales y trabajen en colaboración para evitar simplificaciones que diluyan nuestra esencia.

En un mundo donde las plataformas digitales hacen que el cine viaje más rápido que nunca, la responsabilidad de representar adecuadamente a un país se vuelve aún más crucial. La recepción de Emilia Pérez debería servir como un recordatorio de que no somos un concepto único y fácil de definir, sino una amalgama compleja de historias, tradiciones y modernidades.

Quizá, en el futuro, podamos ver más producciones que tomen este desafío en serio, dejando de lado las visiones simplistas. Porque México, con todas sus luces y sombras, merece ser contado con verdad y profundidad.

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