Conecta con nosotros

México

Trendrá Sedena que dar a conocer a desertores en la guerra vs el narco

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) deberá buscar y, en su caso, entregar información estadística sobre el número de militares activos que han desistido de participar en la lucha contra el narcotráfico, así como los motivos de su determinación, en el periodo comprendido entre el 28 de febrero de 2011 y el 29 de febrero de 2012, resolvió el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI).

La dependencia declaró la inexistencia emitida por el Estado Mayor de la Defensa Nacional, sin embargo, el comisionado Ángel Trinidad Zaldívar ordenó a Sedena realizar una nueva búsqueda de la información en sus archivos.

El comisionado Trinidad encontró que una de las manifestaciones en las que podría ubicarse el requerimiento de la particular, sería traducido en una infracción a la disciplina militar en la modalidad de la negligencia en el servicio, que no constituya un delito, respecto de las cuales conoce el Consejo de Honor.

Otra posibilidad, es que tal conducta corresponda a la comisión de algún delito del fuero de guerra, como lo puede ser el de deserción, insumisión, desobediencia y abandono de comisión o puesto.

Para los dos casos, ya sea se determine una infracción o un delito del fuero de guerra, la resolución que se emita debe ser debidamente fundada y motivada, lo cual incluye la descripción de la conducta irregular de parte del militar.

Al respecto, se identificó que la Dirección General de Personal cuenta con facultades que le permitirían identificar las resoluciones dictadas por el Consejo de Honor en los expedientes del personal en las que se hubiere determinado alguna negligencia a causa del desistimiento del militar de participar en acciones contra el narcotráfico.

De igual forma, la Dirección General de Justicia Militar se encarga de la atención y resolución de los aspectos jurídicos relacionados con sentencias, por lo que también podría identificar aquellas sentencias irrevocables en las que se hubiere determinado la comisión de algún ilícito penal del fuero de guerra, en los que igualmente se describa como conducta del tipo penal el desistimiento del militar de participar en acciones contra el narcotráfico.

Sin embargo, la Sedena sólo turnó la solicitud de la particular al Estado Mayor de la Secretaría, por lo que al haber identificado que hay otras unidades administrativas que podrían sustraer datos relevantes y estadísticos de los procesos de indisciplina militar, así como penales, se concluyó que la búsqueda de la información no fue exhaustiva.

Por lo anterior, en el proyecto se propuso revocar la resolución de inexistencia e instruir una búsqueda exhaustiva de la información estadística solicitada, sin omitir los archivos de las direcciones antes mencionadas, para entregarla a la particular.

Sólo en caso de no encontrar la información solicitada, el Comité de Información deberá confirmar la inexistencia, con lo que, en su caso se daría certeza de que lo solicitado no se localiza en ningún archivo de la Sedena.

Clic para comentar

You must be logged in to post a comment Login

Leave a Reply

México

Aprueban nueva Ley de la Guardia Nacional: será fuerza permanente bajo control de la Sedena

Ciudad de México.– Con una mayoría calificada en la Cámara de Diputados, el Congreso aprobó este martes una nueva Ley de la Guardia Nacional que consolida el carácter permanente, militar y federal de esta fuerza de seguridad pública. El dictamen fue avalado en lo general con 349 votos a favor y 132 en contra, y en lo particular con 351 a favor y 124 en contra. La iniciativa fue presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum y será enviada al Senado para su revisión constitucional.

La nueva ley abroga el ordenamiento vigente desde mayo de 2019 y se alinea con la reforma constitucional del 30 de septiembre de 2024. Establece que la Guardia Nacional dependerá orgánicamente de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), aunque su función principal seguirá siendo la seguridad pública, en coordinación con autoridades estatales y municipales, de acuerdo con los convenios que se celebren.

La legislación, compuesta por 96 artículos distribuidos en siete títulos, modifica además diversas normas del marco legal castrense, incluyendo las leyes Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea, de Educación Militar, de Ascensos y Recompensas, de Disciplina, del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas, y los códigos de Justicia Militar y de Procedimientos Penales.

El texto establece que la Guardia Nacional podrá contar con personal militar, de la Fuerza Aérea y con elementos civiles de confianza, y que el titular de la Defensa será el responsable directo de su organización, equipamiento, formación, administración y desarrollo. El mando operativo estará a cargo de un comandante con el grado de General de División, nombrado directamente por la Presidencia de la República.

Entre sus principales funciones se encuentra la prevención del delito, el restablecimiento del orden y la paz social, la recolección de información en espacios públicos, así como tareas de inteligencia e investigación en el ámbito de la seguridad pública. Sin embargo, el texto advierte que “los datos obtenidos con afectación a los derechos humanos carecerán de todo valor probatorio”, en un intento por blindar la operación frente a posibles abusos.

La nueva legislación subraya que la actuación de la Guardia Nacional deberá regirse por el respeto irrestricto a los derechos humanos, tanto los consagrados en la Constitución como en los tratados internacionales firmados por el Estado mexicano.

Aunque el dictamen fue respaldado ampliamente por la mayoría oficialista, legisladores de oposición criticaron que la reforma representa una “militarización permanente” de la seguridad pública y advirtieron riesgos de concentración de poder en las Fuerzas Armadas. No obstante, el bloque mayoritario defendió que la medida responde a la necesidad de dotar al país de una fuerza eficaz, disciplinada y con mando unificado para hacer frente a los niveles de violencia e inseguridad.

Con esta decisión, la Guardia Nacional da un paso definitivo hacia su consolidación como una fuerza militarizada, bajo control operativo y administrativo de la Sedena, cerrando el modelo híbrido civil-militar que fue originalmente planteado en su creación en 2019.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto