La Casa Blanca ya ha perfilado el equipo de juristas que defenderá al presidente Trump en el juicio sobre su destitución que arranca el próximo martes en el Senado. Al gabinete liderado por el abogado de la Casa Blanca Pat Cipollone y el letrado personal de Trump Jay Sekulow, cuyos nombres ya habían trascendido, se han sumado este viernes Kenneth Starr, Robert Ray y Alan Dershowitz. Starr fue el fiscal independiente que lideró la investigación sobre la vida sexual de Bill Clinton que llevó a su impeachment en 1998. Ray fue su sucesor, y quien redactó el informe final sobre el presidente demócrata. Dershowitz, por su parte, catedrático emérito de Harvard, se ha hecho famoso por defender a acusados de relumbrón como el jugador de fútbol americano O.J. Simpson.
Será Dershowitz el encargado de presentar las alegaciones iniciales en el Senado, según explicó el equipo legal en un comunicado que él mismo ha difundido en Twitter. El texto asegura que Dershowitz votó por Hillary Clinton y no por Trump, y que si participa en el juicio del impeachment es “para defender la integridad de la Constitución y prevenir la creación de un peligroso precedente».
Las noticias sobre la ampliación del equipo de defensa del presidente se producen la víspera de un fin de semana en que ambas partes, la defensa y la acusación, encarnada esta por los delegados nombrados por la Cámara de Representantes, deben producir sus respectivos escritos para el histórico proceso, que solo se ha celebrado dos veces antes en la historia. En esta ocasión, el presidente está acusado de los cargos de abuso del poder y obstrucción al Congreso, derivados de las supuestas presiones a Ucrania para que investigara a los rivales políticos de Trump.
El juicio en el Senado, modelado por la mayoría republicana y presidido por el juez del Supremo John Roberts, será el momento de la defensa de Trump. Durante los cuatro meses que han transcurrido desde que empezó a conocerse la trama ucrania, el entorno del presidente no ha ofrecido una explicación en profundidad de su versión de la historia. Durante el proceso en la Cámara de Representantes, los abogados de Trump enviaron cartas a los legisladores demócratas denunciando supuestas irregularidades de forma. Pero no han ofrecido una versión completa de los hechos para contraponer a la que ha emergido de la investigación, más allá de los tuits y comentarios públicos del presidente que se limita prácticamente a tachar el proceso de “farsa” o “caza de brujas”. La Casa Blanca declinó el ofrecimiento de enviar a sus abogados a las audiencias en la Cámara baja, y eran los congresistas republicanos los que defendían al presidente, básicamente repitiendo su guion. Por eso la expectación, de cara a la exposición de la defensa, es alta.
Fuente : El País