La Comisión de Derechos Civiles de los Estados Unidos declaró este jueves que el presidente Donald Trump viola el debido proceso amparado por la Constitución y los derechos civiles de los inmigrantes, y ha creado una crisis innecesaria en la frontera sur del país.
Mediante un informe de 200 páginas, la comisión gubernamental, creada por la Ley de los Derechos Civiles de 1957, señala como gravemente preocupantes las políticas presidenciales sobre asilo, detenciones y separación de familias.
Como ha sido confirmado por informes periodísticos, investigaciones gubernamentales y testimonios públicos recibidos por esta comisión, el Gobierno ha implementado políticas migratorias que parecen violar el derecho constitucional del debido proceso», señala el informe.
Asimismo, señala que de esta manera se estarían violando «estándares básicos de atención médica y mental», a la vez que se persigue a los inmigrantes por su nacionalidad, idioma y género.
Estas políticas han resultado en la separación de unidades familiares, traumas duraderos y angustia, además de condiciones de detención chocantes, tanto para niños como adultos», señala el reporte.
El documento subraya la política de «tolerancia cero» del presidente Trump, que ha resultado en la separación de miles de niños migrantes de sus padres y provocado «traumas físicos, mentales y emocionales de largo plazo y tal vez irreversibles».
La vicepresidenta de la Comisión, Patricia Timmons-Goodson, indicó que originalmente se trató de basar el informe en datos oficiales del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y del Departamento de Salud y Servicios Humanos, que no respondieron a los pedidos.
Fue entonces que la Comisión buscó testimonios públicos, reportes periodísticos y del Gobierno, documentos legales y la opinión de expertos.
Esta Comisión tiene ocho miembros: cuatro demócratas, tres independientes y uno republicano. Cuatro de los miembros son nombrados por el presidente de los Estados Unidos y los demás por ambas cámaras del Congreso.
Entre las recomendaciones del informe, que no son de cumplimiento obligatorio por parte del Gobierno, se incluyen pedidos al Congreso para que haya mayor transparencia y control sobre los centros de detención de inmigrantes.
Asimismo, se recomienda que se aprueben leyes urgentes para terminar con la separación de familias, se definan las condiciones aceptables en los centros de detención y se asignen mayores recursos para reducir el atraso existente en las cortes de inmigración en casos de pedidos de asilo.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.