La Unión Europea otorgó el miércoles su máximo galardón de derechos humanos al pueblo ucraniano y sus representantes por su resistencia a la invasión rusa y a la guerra en curso.
El premio, que lleva el nombre del disidente soviético Andrei Sájarov, fue creado en 1988 para honrar a las personas o grupos que defienden los derechos humanos y las libertades fundamentales. Sájarov, que recibió el Premio Nobel de la Paz, murió en 1989.
Por segundo año consecutivo, los legisladores europeos utilizaron el Premio Sájarov para enviar un mensaje al Kremlin. El año pasado, el galardón fue para el dirigente opositor ruso preso Alexei Navalny.
Al designar a Ucrania, los legisladores elogiaron al presidente Volodymyr Zelenskyy por su “valor, resistencia y devoción a su pueblo” y destacaron el papel de los servicios de emergencia estatales.
También mencionaron, entre otros, a Yulia Pajevska, fundadora de la unidad de evacuación médica Ángeles de Taira; la activista por los derechos humanos Oleksandra Matviychuk; el movimiento de resistencia civil Cinta Amarilla y a Ivan Fedorov, alcalde de la ciudad ocupada de Melitopol.
Los ucranianos han demostrado su resistencia en casi ocho meses de guerra, a pesar de un aumento de los ataques en semanas recientes.
Desde el inicio de su contraofensiva a fines de agosto, las fuerzas ucranianas han recuperado amplias franjas de su territorio, lo que ha significado un duro golpe para Rusia.
“Luchan por aquello en lo que creen. Luchan por nuestros valores. Protegen la democracia, la libertad y el estado de derecho. Arriesgan sus vidas por nosotros”, escribió en Twitter la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola. “Nadie lo merece más ¡Felicitaciones al valiente pueblo de Ucrania!”.
Tras 16 días, rescatan a 41 obreros atrapados en túnel en la India
Obreros atrapados en la India salen a la superficie tras dos semanas atrapados | FE/EPA/Uttarakhand Departamento de Información
Los trabajadores quedaron encerrados luego de un derrumbe suscitado las primeras horas del 12 de noviembre.
Nueva Delhi. – Los equipos de rescate lograron este martes sacar con éxito a los 41 trabajadores que quedaron atrapados hace 17 días en un túnel en construcción en el norte de la India, desatando celebraciones entre los aliviados familiares y las autoridades.
«Me siento completamente aliviado y feliz, ya que 41 trabajadores atrapados en el derrumbamiento del túnel de Silkyara han sido rescatados con éxito», dijo el ministro de Transporte por Carretera y Autopistas, Nitin Gadkari, en la red social X.
Los trabajadores fueron recibidos uno por uno por los triunfales equipos de rescate y algunos familiares, mostró en directo la televisión delhí NDTV, mientras a la salida del túnel algunos de los congregados hacían pasar cajas de ‘laddu’, dulces de forma esférica servidos en ocasiones festivas.
«Este fue un esfuerzo bien coordinado por múltiples agencias, que marcó una de las operaciones de rescate más importantes de los últimos años. Varios departamentos y organismos se complementaron entre sí a pesar de enfrentarse a numerosos retos», añadió Gadkari.
Los obreros se vieron atrapados la madrugada del 12 de noviembre pasado cuando se derrumbó un tramo de un túnel en construcción en el estado norteño de Uttarakhand, quedando separados de la entrada por un manto de escombros de cerca de 60 metros de grosor.
Equipo de doctores auxilia a los obreros afectados | EFE/EPA/ABHYUDAYA KOTNALA
Desde entonces, y tras más de dos semanas de perforaciones, realizadas sobre todo por una tuneladora que quedó averiada el pasado viernes, el último tramo de la excavación para rescatarles lo llevaron a cabo tres equipos de mineros de ratoneras, especializados en abrirse paso en túneles estrechos, pese al riesgo que conlleva.
Los obreros previsiblemente se encuentran muy debilitados a pesar de que han recibido alimentos, agua y medicamentos, además de oxígeno, desde el día del derrumbe gracias a una estrecha tubería que conectaba su cavidad con la entrada y sobrevivió al derrumbe.
El rescate de los trabajadores, que se ha prolongado durante más de 400 horas (casi 17 días), y experimentó numerosos contratiempos desde su inicio que retrasaron significativamente el plazo esperado por las autoridades para sacarles con vida, después de pequeños derrumbes, obstáculos metálicos que impedían la perforación, o averías en las tuneladoras.