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México

Un año más para sentar las bases de nueva etapa en México

El presidente Andrés Manuel López Obrador estimó en un año más estarán totalmente establecidas las bases de la nueva etapa de la vida pública de México, luego de que había indicado que en este año quedarían listas, pues si bien “se ha avanzado muchísimo”, todavía faltan cosas por hacer.

No es fácil hacer esta transición, es un proceso de transformación que se lleva a cabo. Todavía lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de nacer, es un proceso de transición”, expresó el mandatario federal en su conferencia de prensa, donde señaló que en la política de seguridad hay un antes y un después y prueba de ello es lo ocurrido en Culiacán.
Yo espero, dijo López Obrador, que cuando mucho, en un año más ya estén establecidas las bases de la nueva etapa de la vida pública de México, “nada más eso pido, un año más para que esto cambie por completo, ya hemos avanzado”.

Reafirmó que en el caso del operativo fallido para capturar al hijo de “El Chapo” en Culiacán, Sinaloa se actuó bien, e incluso sostuvo que ese hecho marca un antes y un después en la política de seguridad, pues ya la prioridad no es la guerra o el uso de la fuerza, sino pensar en salvar vidas y lograr la paz con otros métodos.

En el Salón Tesorería de Palacio Nacional, el jefe del Ejecutivo federal señaló que si en estos hechos “hubieran estado los anteriores, se hubiesen atrincherado” para obtener vivo o muerto al presunto delincuente, aunque se hubieran perdido la vida de muchas personas, tanto civiles como personal del Ejército mexicano.

Por ello, tras señalar que en 11 meses de su gobierno “se ha avanzado muchísimo”, como con la creación del nuevo marco legal con diversas reformas, el presidente López Obrador enfatizó que es un cambio nunca visto y que ahora “se está legislando a favor del pueblo”, si bien todavía faltan cosas por hacer en beneficio de la población.

Excelsior

México

Claudia Sheinbaum viaja al G7 y se prepara para primer encuentro con Trump en medio de tensiones migratorias

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, partió este lunes rumbo a Canadá para participar en la Cumbre de Líderes del G7, donde coincidirá por primera vez con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en un contexto marcado por una creciente tensión bilateral provocada por las redadas migratorias en territorio estadounidense.

La comitiva mexicana está integrada por el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, y por el jefe de la Unidad para América del Norte, Roberto Velasco. Se espera que la presidenta sostenga encuentros con varios jefes de Estado de las principales economías del mundo, aunque el más relevante será su cara a cara con Trump, cuyo gobierno ha endurecido su política migratoria en las últimas semanas.

En la víspera de su viaje, Sheinbaum afirmó en un acto público en Tlaxcala que acudirá al G7 con el objetivo de “defender dignamente a las y los mexicanos”, tanto dentro del país como del otro lado de la frontera. “Siempre con la frente en alto, siempre con gallardía porque representamos al pueblo de México, un pueblo generoso, valiente y trabajador”, sostuvo.

Aseguró que buscará mantener un tono de diálogo con los países aliados, pero también será firme en la defensa de los derechos de los migrantes mexicanos. “Vamos siempre a decir que cuando estamos juntos somos más fuertes, cuando nos respetamos entre nosotros, somos más fuertes, y eso es lo que vamos a ir a defender”, añadió.

Este primer encuentro entre Sheinbaum y Trump ocurre en un momento políticamente delicado. Las redadas migratorias impulsadas por el mandatario estadounidense han generado temor e indignación entre las comunidades mexicanas en ese país, y han puesto a prueba la diplomacia mexicana a menos de un mes de la elección presidencial en México, que llevó a Sheinbaum al poder con una abrumadora mayoría.

La reunión bilateral, que aún no tiene una hora oficial confirmada, será observada con lupa tanto por analistas internacionales como por las comunidades migrantes. La expectativa es que ambos mandatarios aborden temas críticos como migración, seguridad fronteriza y comercio, aunque no se descarta que surjan diferencias importantes en el discurso y los enfoques.

El G7, conformado por Canadá, Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y Japón, se celebra este año en Quebec, bajo la agenda de gobernanza global, cambio climático y seguridad internacional. La presencia de México en calidad de invitado especial marca un nuevo capítulo en su política exterior, ahora bajo el liderazgo de la primera mujer presidenta del país.

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