Conecta con nosotros

Revista

Un maratón, 5 kilos menos| Ashton Kutcher

La carrera tiene como fin recaudar fondos y generar conciencia sobre su organización Thorn, que ayuda a desarrollar tecnología para defender a los niños del abuso sexual.

«El cambio más grande físicamente ha sido la transferencia de masa muscular de la parte superior del cuerpo a la inferior. He perdido alrededor de 12 libras», dijo Kutcher, de 44 años, en una entrevista a ET.

Cabe recordar que el protagonista de Amigos Con Derechos padeció vasculitis, un trastorno autoinmune que lo dejó sin la capacidad de ver, oír o caminar.

«Como hace dos años, tuve esta extraña y superrara forma de vasculitis que me dejó sin visión, noqueó mi audición y todo mi equilibrio», aseguró.

No obstante, el histrión aseguró que su esposa Mila Kunis ha sido «un gran apoyo».

Rodearme de un sistema de apoyo hace que las cosas difíciles sean mucho más fáciles. Mi motivador diario son mis hijos y mi familia», sostuvo.

Ashton Kutcher participará en la maratón que tiene como fin recaudar fondos y generar conciencia sobre su organización Thorn, la cual ayuda a desarrollar tecnología para defender a los niños del abuso sexual.

«El maratón en sí mismo es una gran oportunidad para el trabajo que hemos estado haciendo durante más de una década con Thorn.

«Una oportunidad para mostrarles a las personas que han estado trabajando tan duro para hacer realidad nuestra visión, que estoy con ellos y dispuesto a llegar hasta el último kilómetro», continuó.

Fuente: El diario

Revista

La grasa abdominal profunda: el enemigo silencioso que envejece tu cuerpo y tu mente

Oculta bajo la piel y rodeando órganos vitales como el corazón, el hígado y los riñones, la grasa visceral representa una de las amenazas más serias para la salud metabólica y cerebral, incluso en personas delgadas. Más que un problema estético, esta grasa activa procesos inflamatorios que pueden desencadenar enfermedades como la diabetes tipo 2, el hígado graso, problemas cardiovasculares y, a largo plazo, deterioro cognitivo.

De acuerdo con el Dr. Andrew Freeman, especialista en prevención cardiovascular, la grasa visceral es un marcador de múltiples riesgos de salud, aun en quienes aparentan estar en forma. El fenómeno conocido como “skinny fat” —personas con peso normal pero con alta proporción de grasa interna— evidencia que la salud no siempre se refleja en el espejo.

El impacto va más allá del metabolismo. La neuróloga preventiva Kellyann Niotis advierte que este tipo de grasa libera compuestos inflamatorios que aceleran la atrofia cerebral y favorecen la aparición de placas beta-amiloides y ovillos de tau, señales asociadas con la enfermedad de Alzheimer, incluso desde los 40 o 50 años.

¿Cómo saber si la grasa visceral está fuera de control? La medida de la cintura es un primer indicio: más de 88.9 cm en mujeres y 101.6 cm en hombres eleva el riesgo, según los CDC. La masa muscular también importa: quienes tienen más grasa que músculo tienden a acumular esta grasa profunda. Estudios como la DEXA o básculas con medición de grasa corporal pueden ayudar a evaluar estos indicadores.

La buena noticia: es reversible. Freeman insiste en un enfoque integral con ejercicio cardiovascular diario (como caminatas rápidas de al menos 30 minutos) y entrenamiento de fuerza con resistencia. Ejercicios como desplantes, sentadillas, lagartijas y peso muerto movilizan grandes grupos musculares, aceleran el metabolismo y estimulan hormonas que mejoran la composición corporal.

Una alimentación basada en plantas, como la dieta mediterránea, también es clave. Rica en frutas, vegetales, granos enteros, aceite de oliva y pescado, esta dieta ha demostrado reducir la grasa abdominal y el riesgo de muerte por enfermedades crónicas, especialmente en mujeres.

El ayuno intermitente —comer solo durante una ventana de seis horas al día— puede ser un complemento efectivo, aunque no es apto para todos. La combinación de alimentación natural, entrenamiento funcional y periodos de ayuno puede “hacer magia” en la reducción de grasa visceral, señala Freeman.

En resumen, mantener el músculo, eliminar alimentos ultraprocesados, moverse cada día y reorganizar los horarios de comida no solo combate la grasa abdominal profunda, sino que extiende la salud física y mental hacia el futuro. Porque el verdadero “elixir de la juventud” no se compra: se construye con hábitos.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto