Un niño de 8 años murió en un incendio ocurrido en una casa rodante al norte de Nueva York el lunes por la mañana, mientras intentaba rescatar a un familiar discapacitado que se encontraba en el interior, según las autoridades.
Tyler J. Doohan, del este de Rochester, se alojaba con unos familiares en la cercana ciudad de Penfield el domingo por la noche, cuando vió fuego en la caravana, dijo el jefe de bomberos de Penfield, Chris Ebmeyer.
Cuando los bomberos y los delegados del alguacil respondieron a la llamada de emergencia más o menos a las 4:45 a.m., Tyler había logrado despertar a 6 personas en la pequeña caravana, entre ellos dos niños de 4 y 6 años, informó Ebmeyer.
Luego, Tyler regresó al fuego para ayudar a su tío discapacitado, quien no habría podido salir del hogar por sí solo, dijo Ebmeyer.
«Para ese momento, el fuego había llegado a la parte trasera de la caravana», dijo Ebmeyer. «Desafortunadamente, ambos murieron a causa del calor y el humo».
Sus cuerpos fueron encontrados juntos en un dormitorio trasero.
El abuelo de Tyler también murió en el incendio; su cuerpo fue encontrado en una habitación principal, dijo Ebmeyer.
Aún se está investigando la causa del incendio, pero se cree que fue un accidente.
Las condiciones de los seis sobrevivientes no se dieron a conocer de inmediato.
Ebmeyer dijo que no creía que la caravana haya tenido un detector de humo que funcionara. Lamentó que con tantas personas en una pequeña casa rodante, una alarma fácilmente podría haber despertado a todos a tiempo para escapar.
La unidad de voluntarios Penfield Fire Company tiene la intención de crear una iniciativa de servicio público para informar a la población y lograr que instalen detectores de humo.
Mientras tanto, Richard Stutzman Jr., el superintendente provisional del distrito escolar del este de Rochester, donde Tyler era alumno de cuarto grado, emitió una declaración:
«Fue una acción valiente y desinteresada . Dio su propia vida para salvar la de seis personas; verdaderamente, es un héroe».