Conecta con nosotros

Slider Principal

“Una bestia herida de muerte”: el mensaje en Twitter por el que Rocío Nahle tuvo que disculparse

Rocío Nahle, titular de la Secretaría de Energía, ofreció una disculpa por el uso indebido de la cuenta oficial de Twitter de la dependencia federal.

“Una disculpa pública, debido a que la cuenta oficial de Twitter de @SENER_mx se usó inapropiadamente”, escribió la funcionaria en su cuenta de dicha red social.

Lo aclaración fue porque en la cuenta de Twitter de la Secretaría de Energía se compartió un mensaje que refería a los ataques al presidente Andrés Manuel López Obrador; Rocío Nahle, secretaria de Energía; Luisa María Alcalde, secretaria de Trabajo e Irma Sandoval, secretaria de la Función Púbica.

En el tuit también se mencionó que dichos ataques “solo son el resultado de una bestia herida de muerte”. Posteriormente, éste fue borrado de la cuenta oficial de la dependencia y ante el que se justificó Rocío Nahle.

Lo anterior se generó después de que la revista Emeequis difundió un video en donde se muestra a Luisa María Alcalde, titular de la Secretaría de Trabajo, en un supermercado realizando compras, pero no usa cubrebocas.

La funcionaria respondió a través de su cuenta oficial de Twitter que sí llevaba cubrebrocas, pero se lo quito para realizar una llamada, lo cual admitió fue un error.

“Sin embargo, ello no justifica el nivel de acoso y las mentiras relacionadas con un supuesto guardia”, escribió. Luisa María Alcalde también aclaró la información relacionada con los puestos públicos que ocupan sus familiares.

La Secretaría de Energía publicó el pasado 15 de mayo en el Diario Oficial de la Federación un acuerdo en el que asumió el control del Sistema Eléctrico Nacional, lo cual significa un freno para la inversión en energías limpias.

Cabe señalar que el gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador ha prometido la autosuficiencia energética de México y argumentó que algunos contratos firmados por gobiernos anteriores son abusivos y van en contra de los intereses de los mexicanos.

Ante el hecho, el ex senador Javier Lozano refirió a un tuit de diciembre del 2014 en el que Arturo Nahle García, presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, felicitó a su sobrina Rocío Peña Nahle por su graduación como Licenciada en Desarrollo Sustentable.

“Espero que Rocío, la graduada, tenga éxito en su desempeño como Ingeniera en Desarrollo Sustentable. Lástima que su madre, haya decidido dar vuelta en “U” e ir en contra de las energías renovables”, escribió Lozano.

Lo anterior generó diversos comentarios de los usuarios de dicha red social relacionadas sobre cuál sería la opinión de la hija de Rocío Nahle de la ley que se decretó en el país y si su mamá le está negando un futuro.

Las decisiones que tomó el gobierno actual generaron reacciones de la Unión Europea y Canadá que enviaron cartas a la Secretaría de Energía en el que expresaron su preocupación por las normas que, indicaron, amenazan la inversión extranjera en el sector.

“Recibí las cartas de la Unión Europea y Canadá, esta semana las voy a responder. No se trata de buenos y malos, no se trata de privados y públicos, se trata de tener un orden”, indicó Rocío Nahle en un entrevista radiofónica.

Fuente: Infobae

Opinión

Emilia Pérez: Una Mirada Cuestionada sobre México Por: Sigrid Moctezuma

En un mundo donde el cine es tanto un arte como una poderosa herramienta de representación cultural, las películas que abordan la identidad de un país llevan consigo una gran responsabilidad. Tal es el caso de Emilia Pérez, una cinta que, aunque prometía ser un relato innovador, ha generado un torrente de críticas por su visión estereotipada y su superficialidad al retratar la cultura nacional.

Descrita por sus creadores como un “narco-musical”, Emilia Pérez sorprendió al ganar cuatro Globos de Oro, lo que dejó en evidencia una desconexión entre las audiencias internacionales y la percepción mexicana. Mientras en el extranjero se celebra como un experimento cinematográfico audaz, aquí ha sido criticada por perpetuar clichés culturales que parecen sacados de una postal turística, ignorando las complejidades del México actual. Aunque su mezcla de comedia, drama y música despertó curiosidad inicial, para muchos terminó siendo un recordatorio de cómo los estereotipos siguen dominando la narrativa global.

Uno de los puntos de mayor desagrado ha sido la manera en que la película aborda temas sensibles como la identidad de género y la narcocultura. Si bien es positivo que estas cuestiones tengan espacio en la narrativa cinematográfica, en Emilia Pérez se sienten tratadas con una ligereza que no honra su trascendencia. Los personajes, en lugar de reflejar matices reales, se convierten en caricaturas que difícilmente conectan con el público.

Las críticas no solo vienen de los espectadores, sino también de sectores especializados en cine y cultura. Se ha señalado que la película parece diseñada para un público extranjero que consume el «México pintoresco», mientras ignora las voces y experiencias auténticas que definen al país. Lo que representa una oportunidad desperdiciada para proyectar un discurso que sea fiel a nuestra riqueza cultural y social.

Este fenómeno no es nuevo en el cine. Muchas producciones internacionales han intentado capturar supuestamente nuestra esencia, pero terminan cayendo en la trampa: el mariachi omnipresente, las cantinas llenas de tequila y la violencia gratuita. Emilia Pérez, desafortunadamente, parece sumar su nombre a esta lista.

No obstante, este tipo de reacciones también abre un espacio importante para la reflexión. La discusión que surge de estas películas pone sobre la mesa la necesidad de que seamos nosotros quienes contemos nuestras propias historias, desde múltiples perspectivas. Es imperativo que el relato cinematográfico internacional comience a escuchar más atentamente las voces locales y trabajen en colaboración para evitar simplificaciones que diluyan nuestra esencia.

En un mundo donde las plataformas digitales hacen que el cine viaje más rápido que nunca, la responsabilidad de representar adecuadamente a un país se vuelve aún más crucial. La recepción de Emilia Pérez debería servir como un recordatorio de que no somos un concepto único y fácil de definir, sino una amalgama compleja de historias, tradiciones y modernidades.

Quizá, en el futuro, podamos ver más producciones que tomen este desafío en serio, dejando de lado las visiones simplistas. Porque México, con todas sus luces y sombras, merece ser contado con verdad y profundidad.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto