Al ser parte de las enfermedades crónico-degenerativas, el Programa PREVENISSSTE se enfoca en la detección oportuna y la atención de Hipertensión Arterial, enfermedad conocida como la “muerte silenciosa”, cuya característica principal es la elevación sostenida de la presión sanguínea en más de una medición, pero que pese a su gravedad puede ser controlada.
Se calcula que 2.3 millones de derechohabientes del ISSSTE viven con hipertensión, con una prevalencia de 18.2 por ciento. Tanto este padecimiento como las enfermedades del corazón son la principal causa de mortalidad. En 2014 se registraron 3 mil 002 decesos por esa causa, que representan 15.24 por ciento de la mortalidad general.
Para ello, el ISSSTE implementó un moderno sistema de detección a través de la Evaluación de Riesgos en Salud (ERES), por medio de la cual en el Instituto se diagnosticaron 45 mil 191 afiliados con hipertensión, con reactivos que identifican factores de riesgos, entre los que destacan: la inactividad física, obesidad y sobrepeso, el tabaquismo, el estrés, por herencia, así como la ingesta de alcohol.
Entre las principales complicaciones de la Hipertensión Arterial se ubica la cardiopatía hipertensiva, la enfermedad renal, el accidente vascular cerebral, mejor conocido como embolia cerebral (altamente incapacitante), y el infarto agudo al miocardio, que puede tener lugar cuando la hipertensión altera las arterias que oxigenan al corazón, lo que bloquea el torrente sanguíneo y produce muerte del tejido cardiaco.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta enfermedad afecta a mil millones de personas en el mundo y se calcula que anualmente mueren nueve millones por esta causa.
Este padecimiento afecta principalmente a las personas mayores de 40 años, quienes además presentan sobrepeso u obesidad y puede acompañar a la diabetes mellitus, así como al colesterol elevado en la sangre en más del 50 por ciento de los casos.
Se dice que la Hipertensión Arterial es silenciosa porque puede evolucionar sin manifestarse por largo tiempo. El síntoma más común es el dolor de cabeza especialmente en la base de la nuca, el cual puede llegar a ser incapacitante, acompañado de visión borrosa, náuseas, vómito, sangrado nasal y confusión.
La probabilidad de presentarla disminuye si se mantiene un peso corporal en niveles adecuados, acompañado por la práctica regular de ejercicio, de actividades de recreación y de una alimentación balanceada que incluya el consumo de frutas, verduras y agua. Se recomienda evitar el consumo de pan y de alimentos fritos o capeados, comer cereales integrales y reducir la ingesta de sal.
La prevención de enfermedades crónico-degenerativas es uno de los ejes principales de trabajo del ISSSTE, que dirige José Reyes Baeza Terrazas. Por ello, el Instituto fortalece programas como PREVENISSSTE.
Asimismo, la participación de la derechohabiencia al realizarse chequeos médicos periódicamente para evaluar su estado de salud, contribuirá a mejorar su calidad de vida.
El ISSSTE despliega una intensa campaña de difusión para dar a conocer sus 21 prestaciones, seguros y servicios, en la que recuerda a sus casi 13 millones de derechohabientes que se afilien para acceder a los beneficios de estas prestaciones, principalmente en el cuidado de la salud.