Un autor desconocido ha lanzado un corrido dedicado a Erika Jasso, fiscal de control interno de la fiscalía general del estado.
La mujer conocida como “fiscal de acero”, desarrolló durante más de 10 años su carrera como agente del Ministerio Público en la Zona Norte, adscrita a la Contraloría de Asuntos Internos, hasta el cargo que ahora ostenta.
La autoría de la canción se desconoce, ya que solo ha sido compartida a través de grupos en WhatsApp por parte del personal de la misma Fiscalía General del Estado.
Hasta el momento ni el fiscal César Augusto Peniche, ni el vocero Carlos Huerta han emitido la postura de la FGE ante la exaltación de la función que realiza la servidora pública en contra los malos elementos de la institución.
“Que por qué tantas camionetas la vienen escoltando, no crean que lo hace por miedo o que se esté cuidando, no confía en los traidores, ella es muy precavida, por eso el compa McDonald la cuida de noche o día”, cita otra estrofa.
La empleada estatal que en su página de Facebook se identifica como ‘harley quinn’, personaje de supervillana y anti-heroína ficticia que aparece en cómics estadounidenses publicados por DC Comics, no ha emitido ningún comentario respecto al corrido que en una de las estrofas da cuenta de su cercana relación con el fiscal general César Augusto Peniche.
“Cuenta con un gran equipo que la apoya en el trabajo tiene colaboradores que no la dejan abajo; es el fiscal del estado el que la viene respaldando, son los que ahora en Chihuahua ahorita tienen el mando. Pónganse muy bien las pilas, la licenciada les dice que debemos estar alertas a la llamada de Peniche”, agrega.
“El trabajo que realiza es peligroso y exigente, el estado lo recorre muy seguido con su gente, allá en la capital la miran con sus Beta4 saben que anda X2 para el trabajo. Se mantiene al pendiente, saben que no hay descanso y por si les queda duda ella es la licenciada Jasso”, finaliza la canción.
En la actual era de la inmediatez y la conectividad a nivel mundial, donde la información
viaja a la velocidad de la luz, es fácil olvidar la importancia de las arterias que mueven el
mundo físico: las vías férreas son ejemplo de ello. Los trenes como gigantes de acero que
surcan valles y montañas, no son sólo reliquias del pasado, sino fueron clave fundamental
para el desarrollo económico y social de las naciones, y México fue la excepción.
A lo largo de la historia, el ferrocarril ha sido sinónimo de progreso. Desde la Revolución
Industrial, las vías férreas han tejido lazos entre pueblos y comunidades, impulsando el
comercio, la industria, el turismo y el intercambio cultural. Países como Estados Unidos,
China y Japón son ejemplos claros de cómo una robusta red ferroviaria puede ser el motor de
un crecimiento económico sostenido.
En México, la historia del ferrocarril está ligada a la propia construcción del país. El «Caballo
de Hierro», como se le conoció en el siglo XIX, unió a una nación fragmentada por la
geografía y las diferencias sociales regionales. Sin embargo, a pesar de su glorioso pasado, el
sistema ferroviario mexicano ha sufrido un prolongado periodo de abandono y desinversión.
Hoy, en un momento en que México busca consolidarse como una potencia regional y lograr
un desarrollo más equilibrado y sustentable, es imperativo revalorizar el papel del ferrocarril.
La construcción de nuevas líneas, la modernización de la infraestructura existente y la
promoción del transporte ferroviario de carga y pasajeros son acciones estratégicas que deben
estar en el centro de la agenda nacional.
Los beneficios de un sistema ferroviario eficiente reduce los costos de transporte, facilita el
comercio interior y exterior, y promueve la inversión en diversos sectores productivos,
permite conectar zonas marginadas con los principales centros urbanos e industriales,
impulsando el desarrollo local y la creación de empleos y un sistema ferroviario eficiente
ofrece una alternativa de transporte segura, cómoda y accesible para la población.
La actual administración federal ha mostrado un interés renovado en el desarrollo ferroviario,
con proyectos emblemáticos como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico del Istmo de
Tehuantepec, así como las futuras líneas a Nogales, Veracruz, Nuevo Laredo, Querétaro y
Pachuca.
Con estas obras México recuperara su vocación ferroviaria y aprovechara a mi parecer el
potencial de este medio de transporte para impulsar su desarrollo hacia el futuro.
El motivo esta columna semanal viene a alusión de mis reflexiones de ventana en un vagón
de tren mientras cruzaba la península de la hermana república de Yucatán y en mi cabeza
recordaba aquella canción compuesta en una tertulias universitaria que decía…”En las Vías
de la Facultad”