Un autor desconocido ha lanzado un corrido dedicado a Erika Jasso, fiscal de control interno de la fiscalía general del estado.
La mujer conocida como “fiscal de acero”, desarrolló durante más de 10 años su carrera como agente del Ministerio Público en la Zona Norte, adscrita a la Contraloría de Asuntos Internos, hasta el cargo que ahora ostenta.
La autoría de la canción se desconoce, ya que solo ha sido compartida a través de grupos en WhatsApp por parte del personal de la misma Fiscalía General del Estado.
Hasta el momento ni el fiscal César Augusto Peniche, ni el vocero Carlos Huerta han emitido la postura de la FGE ante la exaltación de la función que realiza la servidora pública en contra los malos elementos de la institución.
“Que por qué tantas camionetas la vienen escoltando, no crean que lo hace por miedo o que se esté cuidando, no confía en los traidores, ella es muy precavida, por eso el compa McDonald la cuida de noche o día”, cita otra estrofa.
La empleada estatal que en su página de Facebook se identifica como ‘harley quinn’, personaje de supervillana y anti-heroína ficticia que aparece en cómics estadounidenses publicados por DC Comics, no ha emitido ningún comentario respecto al corrido que en una de las estrofas da cuenta de su cercana relación con el fiscal general César Augusto Peniche.
“Cuenta con un gran equipo que la apoya en el trabajo tiene colaboradores que no la dejan abajo; es el fiscal del estado el que la viene respaldando, son los que ahora en Chihuahua ahorita tienen el mando. Pónganse muy bien las pilas, la licenciada les dice que debemos estar alertas a la llamada de Peniche”, agrega.
“El trabajo que realiza es peligroso y exigente, el estado lo recorre muy seguido con su gente, allá en la capital la miran con sus Beta4 saben que anda X2 para el trabajo. Se mantiene al pendiente, saben que no hay descanso y por si les queda duda ella es la licenciada Jasso”, finaliza la canción.
Anthony Joshua dejó en claro la diferencia entre un excampeón mundial y una celebridad convertida en boxeador. El británico venció por nocaut técnico a Jake Paul en el sexto asalto de un combate de peso completo celebrado la noche del viernes en Miami, una pelea que desde su anuncio generó polémica por el contraste de experiencia, tamaño y trayectoria entre ambos contendientes.
El enfrentamiento, pactado a ocho rounds profesionales, despertó críticas por los riesgos que implicaba para Paul, quien llegó con marca de 12 triunfos y una derrota frente a Joshua, dos veces campeón del mundo y con récord de 28 victorias y cuatro caídas. Sin embargo, contra la mayoría de los pronósticos, el estadounidense resistió más de lo esperado y logró extender la contienda hasta bien entrada la segunda mitad.
Desde el inicio, Paul optó por el movimiento constante y el amarre, una estrategia evidente para consumir tiempo y evitar los golpes de poder del británico. Joshua, por momentos impreciso y visiblemente frustrado, tardó en encontrar su distancia, aunque poco a poco fue imponiendo su físico y su alcance.
En el quinto episodio llegaron los primeros momentos realmente críticos para Paul. Joshua conectó combinaciones más limpias, provocó dos caídas y estuvo cerca de finalizar el combate, aunque su rival logró sobrevivir con esfuerzo y algo de teatralidad, incluso recurriendo a gestos provocadores hacia el británico.
El desenlace llegó en el sexto round. Joshua salió decidido, conectó una derecha contundente que envió a Paul a la lona y, tras reincorporarse en evidente mal estado, el estadounidense recibió un uppercut y una nueva derecha al mentón que obligaron al réferi a detener la pelea. Paul terminó con el labio inferior partido, pero consciente y sonriente, reconociendo el cierre inevitable.
Más allá del resultado, el combate dejó sensaciones encontradas. Para Joshua, la victoria confirmó su superioridad sin que el análisis técnico vaya mucho más allá. Para Paul, haber llegado al sexto asalto frente a un peso completo de élite fue visto por algunos como una muestra de valentía y por otros como una peligrosa puesta en escena.
El debate sobre este tipo de cruces seguirá abierto, pero en el ring no hubo discusión. La experiencia y el poder de Anthony Joshua marcaron el final.