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Violencia armada en EU: familia de tirador de Maine le pidió que se entregue

Elementos de seguridad se desplegaron en torno a una residencia en Maine, donde presuntamente estaba el atacante. Foto: AFP.

Las autoridades ejecutaron un operativo por aire y tierra para dar con Robert Card, quien mató a 18 personas en Maine.

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La familia del sospechoso de matar a 18 personas y herir a otras 13 en Lewiston, Maine, Estados Unidos, le pidió que se entregue a las autoridades.

El hermano del sospechoso, Ryan Card, dijo a CNN que la familia ha “ayudado a las autoridades en todos los aspectos posibles” y que están instando a Robert a entregarse.

A la policía se le ha dado todo lo que podemos ofrecer para facilitar sus esfuerzos”, dijo, y agregó que “hay muchas personas sufriendo, por favor concéntrense en ellas… esta es la peor pesadilla de muchas personas”.

El miércoles pasado, un atacante identificado como Robert Card disparó en un bar y posteriormente en un boliche.

Según las cámaras de seguridad de uno de los establecimientos donde el agresor disparó, el hombre portaba un arma larga.

Desde entonces, la policía busca al hombre de 40 años por aire y tierra.

Ayer, agentes del FBI rodearon el úlitmo domicilio en el que presuntamente estuvo Card.

Sin embargo, dos horas después las autoridades descartaron que se encontrara ahí.

Sobre el caso, el coronel de la policía estatal de Maine, William Ross, explicó que Card enfrenta al menos ocho acusaciones de homicidio.

Luego del tiroteo, las autoridades identificaron a Card, y reportaron que el agresor cuenta con entrenamiento militar y es reservista del ejército.

Asimismo, un boletín de las fuerzas de seguridad de Maine describió a Card como un instructor de armas de fuego que había declarado recientemente que había estado escuchando voces.

Además, tiene antecedendes de problemas de salud mental.

La Policía Estatal de Maine encontró un vehículo blanco que, presuntamente, Card condujo hasta la localidad de Lisbon, a unos 11 kilómetros al sureste de Lewiston.

Ante este panorama, los distritos escolares cancelaron las clases y la policía mantuvo activa la orden de permanecer en casa para los ciudadanos.

Mandatarios expresaron sus condenas.

El presidente Joe Biden lamentó “otro tiroteo masivo trágico y sin sentido”.

Además, el jefe del Ejecutivo instó de nuevo al Congreso a aprobar una prohibición de los cargadores de alta capacidad.

Es un día negro para Maine”, dijo la gobernadora Janet Mills, del Partido Demócrata.

Se considera que Card está armado y es peligroso y la policía aconseja a los habitantes de Maine que no se acerquen a él bajo ninguna circunstancia”, agregó.

Las armas de fuego están poco reguladas en Maine, un estado mayoritariamente rural cerca de la frontera noreste con Canadá.

Cerca de la mitad de los adultos vive en un hogar donde hay un arma, según la firma RAND Corporation.

Hasta el momento, Robert Card no ha sido detenido.

Con información de Verónica Mondragón, Reuters y DPA.

*Tommy Conrad, víctima del tiroteo en Maine, Estados Unidos. Foto: Tomada de Facebook.

GERENTE QUISO FRENAR AL PISTOLERO

Tommy Conrad acababa de ser designado gerente del boliche en el que ayer hubo un tiroteo en la localidad de Lewiston, Maine.

De acuerdo con la cadena CNN es uno de los 18 fallecidos en el doble ataque que cometió Robert Card.

Su familia relató que Conrad intentó derribar al atacante, un hombre de 40 años con entrenamiento militar.

Tras la angustia de no saber el paradero, su familia pidió información vía redes sociales.

Posteriormente confirmaron el deceso del hombre, quien era padre de una niña.

Mi sobrino amaba a su hija más de lo que las palabras pueden expresar. Te amamos y te echaremos de menos Tommy. Todos ayudaremos a cuidar de Caroline”, expresó su tía Holly en su cuenta de Facebook.

Por Verónica Mondragón.

Resto del mundo

Cofece multa a Walmart por prácticas monopólicas: la batalla legal apenas comienza

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) asestó un golpe histórico al multar a Walmart de México con 93.4 millones de pesos tras concluir una investigación que se extendió por más de cuatro años. La razón: prácticas monopólicas relativas, particularmente en el trato con sus distribuidores.

Según el dictamen de la Cofece, Walmart aprovechó su posición dominante en el mercado para imponer condiciones desfavorables a los proveedores, afectando la competencia en el sector. Aunque no se han revelado todos los detalles de las “contribuciones” impuestas a los distribuidores, el veredicto destaca cómo estas prácticas distorsionan el acceso al mercado y perjudican a competidores más pequeños.

En respuesta, Walmart no tardó en reaccionar. La empresa anunció que impugnará la decisión y enfatizó su compromiso con el cumplimiento de las leyes mexicanas. En su comunicación oficial, destacó que la sanción carece de fundamento y que está basada en interpretaciones erróneas. Este movimiento era predecible: para una empresa de este tamaño, 93 millones de pesos no solo representan una cifra considerable, sino también una amenaza a su reputación.

Por otro lado, la Cofece también se juega mucho. Este caso es una muestra clara de su intención de reforzar la vigilancia sobre los gigantes corporativos. Sin embargo, una batalla legal prolongada podría poner a prueba su capacidad de defender sus resoluciones en tribunales.

Más allá de la multa, el caso de Walmart pone el reflector sobre una problemática común en el comercio minorista: el desbalance de poder entre grandes cadenas y pequeños distribuidores. Si bien el desenlace de este litigio aún está por definirse, el mensaje es claro: los días de actuar sin consecuencias podrían estar contados. La industria y los consumidores estarán atentos a cada movimiento en esta batalla judicial.

 

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