La muerte del profesor Luis Ever Cruz Palma durante un enfrentamiento entre grupos del crimen organizado en Guachochi, Chihuahua, ha sumido a la comunidad en el miedo y la incertidumbre. Cruz Palma, quien viajaba con su esposa e hija en una camioneta la madrugada del domingo 26 de octubre, fue alcanzado por fuego cruzado, convirtiéndose en un símbolo de la vulnerabilidad que viven los habitantes de la región.
El director de la escuela primaria “Timoteo Martínez”, donde impartía clases, expresó su impotencia ante la desprotección de la población: “La tranquilidad se ha perdido en este Guachochi nuestro. Ya no es una sensación, es un derecho fundamental que se nos ha extirpado”, afirmó en un comunicado, señalando que la sierra, antes refugio de cultura y naturaleza, se ha transformado en escenario de violencia.
El secretario general de Gobierno de Chihuahua, Santiago de la Peña Grajeda, aseguró que se trabaja para garantizar la paz y la seguridad, evitando que el tema se politice. Por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública desplegó más de 130 elementos y 40 unidades tácticas en un operativo especial que ya permitió asegurar un vehículo con blindaje artesanal y detener a una mujer con presunta droga.
El párroco Enrique Urzúa destacó que la población vive entre miedo, coraje e impotencia, y que algunas familias han decidido abandonar la zona. Sin embargo, subrayó que los habitantes continuarán con sus actividades cotidianas, llevando a los niños a la escuela y manteniendo viva su historia y comunidad.
Los enfrentamientos del pasado fin de semana dejaron un saldo de siete muertos y siete heridos, evidenciando la gravedad de la situación y la urgencia de fortalecer las estrategias de seguridad en Guachochi, donde la violencia ha impuesto un “toque de queda” no oficial sobre los vecinos.